En un rincón de Santa Elena, la tortuga gigante Jonathan, con sus imponentes 191 años, se erige como el animal terrestre más longevo del planeta. Nacido en 1832, este quelonio ha sido testigo de eventos que marcaron la historia, desde la guerra civil estadounidense hasta el ascenso y caída de la Unión Soviética. A pesar de su ceguera y pérdida de olfato, Jonathan sigue disfrutando de la vida, merodeando la casa del Gobernador en la isla, donde se ha convertido en un tesoro nacional.
En su jornada vital, Jonathan también ha experimentado el amor, compartiendo los últimos 26 años de su existencia con otra tortuga macho llamada Frederica. Sin embargo, en un giro inesperado, se descubrió que Frederica era, de hecho, un macho. La vida amorosa de Jonathan continúa, demostrando que la edad no es un impedimento para la vitalidad y la afectividad en el reino animal.
Jonathan the tortoise is the world's oldest living animal and is celebrating his 191st birthday ??
— Guinness World Records (@GWR) November 30, 2023
He lives on the remote island of St. Helena in the Atlantic Ocean and has been photographed on the island since 1882. pic.twitter.com/XCltA6XZbJ
Aunque su fecha exacta de nacimiento es incierta, la estimación sitúa a Jonathan en al menos 191 años. Su longevidad es un fenómeno que despierta la admiración de locales y turistas, y su imagen figura en la moneda local de cinco peniques. El veterinario de Jonathan, Joe Hollins, confía en que la tortuga pueda alcanzar su tercer siglo, dada su salud y apetito inquebrantables.
A través de los años, Jonathan ha sido testigo de la invención de diversos artilugios, desde el revólver de Samuel Colt en 1836 hasta la bombilla comercial de Thomas Edison en 1879. Su vida, llena de historia y curiosidades, continúa siendo un fascinante capítulo en el legado de la fauna de Santa Elena.