La defensa de Víctor Blanco: un modelo de gestión civil en Racing

El presidente de Racing se opone a las Sociedades Anónimas Deportivas, destacando el valor de un enfoque asociativo en el fútbol argentino.

25-10-2024 - Por Visión Política

La defensa de Víctor Blanco: un modelo de gestión civil en Racing

En un panorama donde las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) están a la orden del día en el fútbol argentino, Víctor Blanco, presidente de Racing Club, ha alzado la voz en defensa del modelo de gestión tradicional basado en asociaciones civiles. En diálogo con DSports, Blanco argumentó que, con un trabajo ordenado, los clubes pueden alcanzar las mismas metas que proponen los grupos privados, pero con una gestión que prioriza la identidad y las pertenencias.

Blanco enfatizó que Racing es un ejemplo de cómo se puede administrar un club de manera efectiva como una asociación civil. Al recuperar el patrimonio de jugadores que anteriormente pertenecían a grupos empresarios, el club ha fortalecido su identidad y ha demostrado que la autosuficiencia es posible. “Hoy son patrimonio del club, todos son nuestros”, afirmó, subrayando la importancia de tener un capital humano comprometido y al día en sus obligaciones.

El presidente también destacó el crecimiento sostenido del club en la última década, señalando que Racing ha participado consecutivamente en torneos internacionales como la Copa Libertadores y la Sudamericana, logros que eran impensables en épocas anteriores. Este progreso refuerza su argumento de que se puede cumplir con lo prometido sin la necesidad de recurrir a estructuras empresariales que, en muchos casos, pueden diluir la esencia de los clubes.

Sin embargo, su discurso no se detiene en la defensa de la asociación civil. Al abordar el futuro del entrenador Gustavo Costas, cuyo contrato vence a multas de 2024 en medio de un proceso electoral en Racing, Blanco fue cauteloso: “Falta mucho, vamos despacio. Hay elecciones, ojalá ganemos nosotros, pero no podemos garantizar su continuidad”. Esta declaración refleja una realidad común en el fútbol argentino, donde la política y el rendimiento deportivo a menudo se entrelazan, creando incertidumbres que los clubes deben navegar.

La postura de Blanco invita a una reflexión más amplia sobre el modelo de gestión en el fútbol argentino. Si bien las SAD ofrecen recursos y promesas de profesionalización, el enfoque de Racing sugiere que el éxito también puede alcanzarse a través de la gestión comunitaria y el compromiso local. Este debate es crucial en un momento en que el fútbol argentino busca recuperar su prestigio y conectarse más profundamente con sus bases.