En los últimos meses, se ha descubierto una preocupante filtración de información confidencial del gobierno de Estados Unidos a través de correos electrónicos mal dirigidos. El error comúnmente cometido es utilizar el dominio .ML en lugar del correcto .MIL para las direcciones de correo electrónico militares estadounidenses. Este descuido ha permitido que miles de mensajes confidenciales lleguen a manos equivocadas y potencialmente sean aprovechados por adversarios de Estados Unidos.
El empresario holandés Johannes Zuurbier, director gerente de Mali Dili, con sede en Amsterdam, administró el dominio .ML durante 10 años, periodo que está a punto de expirar. Zuurbier ha revelado que desde enero ha recopilado alrededor de 17,000 mensajes mal dirigidos, de los cuales casi 1,000 llegaron solo la semana pasada. Estos correos electrónicos contienen información delicada, como radiografías y datos médicos, documentos de identidad, listas de personal militar, mapas de instalaciones, informes de inspección naval, entre otros.
A pesar de los intentos de Zuurbier de contactar a las autoridades de Estados Unidos para advertirles sobre esta situación, no recibió una respuesta efectiva. Incluso se unió a una misión comercial de los Países Bajos en 2014 para buscar la ayuda de diplomáticos holandeses, pero sus esfuerzos fueron en vano.
El Departamento de Defensa de Australia también se ha visto afectado por esta filtración, ya que ocho correos electrónicos enviados al dominio de la Armada de Estados Unidos se extraviaron misteriosamente. Estos mensajes contenían información sobre problemas de corrosión en los aviones de combate F-35 australianos y un manual de artillería.
La gravedad de esta situación se pone de manifiesto en los ejemplos concretos de información filtrada. Entre ellos se encuentran los planes de viaje del general James McConville, jefe de personal del ejército de Estados Unidos, y detalles de su delegación para una visita a Indonesia en mayo. Además, se revelaron informes confidenciales sobre terrorismo en Estados Unidos y una carta diplomática urgente de Turquía al Departamento de Estado sobre posibles operaciones del grupo militante Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el país.
Las implicaciones de esta filtración son preocupantes, ya que la información confidencial podría ser aprovechada por actores hostiles, como Rusia, al caer en manos de un país aliado como Malí. Aunque el Departamento de Defensa asegura que los correos enviados fuera del dominio .MIL generalmente están bloqueados, el empresario holandés ha recibido contraseñas para acceder a documentos del Departamento de Defensa, actualizaciones del contratista de defensa General Dynamis y números de pasaporte emitidos por el Departamento de Estado.
Ante esta situación, es crucial que las autoridades estadounidenses tomen medidas inmediatas para corregir este error y salvaguardar la seguridad nacional. Es fundamental fortalecer los mecanismos de seguridad y sensibilizar al personal sobre la importancia de utilizar las direcciones de correo electrónico correctas para evitar filtraciones de información confidencial.