En una acción sin precedentes, 41 estados de los Estados Unidos han lanzado demandas colectivas contra Meta, la empresa matriz de Instagram, alegando que sus plataformas sociales tienen un impacto perjudicial en la salud mental de los menores. Según revelaciones de antiguos empleados y pruebas recopiladas, se afirma que la empresa era consciente de que Instagram estaba afectando negativamente a los adolescentes, exacerbando pensamientos suicidas, trastornos alimenticios y problemas de imagen corporal.
El fiscal general de California, Rob Bonta, ha señalado que la demanda presentada por 33 estados sostiene que Meta ha estado recopilando datos de menores de 13 años sin el consentimiento de sus padres, lo que viola la legislación federal. Las demandas buscan tanto daños económicos como cambios sustanciales en las prácticas de Meta que infringen la ley.
La presentación de estas demandas marca un hito importante en la lucha por proteger la salud mental de los jóvenes en la era de las redes sociales y ha generado un intenso debate sobre la responsabilidad de las grandes empresas tecnológicas en el bienestar de sus usuarios más jóvenes.