VISIÓN POLÍTICA

Los primeros vuelos de evacuación organizados por Francia e Italia han aterrizado en París y Roma, llevando a sus ciudadanos fuera de Níger debido a la creciente preocupación por el golpe militar que ocurrió la semana pasada. España también ha instado a sus ciudadanos a abandonar el país ante el temor de quedar atrapados por la situación inestable generada por los soldados amotinados.

La tensión sigue en aumento en la capital de Níger, donde se han producido manifestaciones contra la antigua potencia colonial, Francia. El gobierno francés justificó la evacuación, citando acciones violentas contra su embajada durante una manifestación antifrancesa y el cierre del espacio aéreo, lo que dificulta que sus ciudadanos abandonen el país por sus propios medios.

El presidente electo de Níger, Mohamed Bazoum, se encuentra en un limbo político, ya que se agotó el plazo de una semana establecido por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) para su restitución. La CEDEAO había pedido que se restableciera el orden democrático en el país tras el golpe militar, pero el tiempo límite pasó sin resultados positivos.

Ouhoumoudou Mahamadou, primer ministro de Níger, que se encuentra fuera del país desde el golpe de Estado, ha solicitado la ayuda de la comunidad internacional para resolver la situación. Se espera que la CEDEAO se reúna esta semana en Abuja para debatir sobre el golpe y encontrar una solución diplomática. Las transacciones financieras entre los estados miembros de la CEDEAO y Níger han sido suspendidas como parte de las medidas tomadas en respuesta al golpe.

En este contexto, el presidente derrocado de Níger fue visto en una reunión con el líder de Chad, quien intenta mediar para encontrar una solución a la crisis.

Mientras tanto, los vecinos de Níger, Burkina Faso, Malí y Guinea, han advertido a la CEDEAO que no intervenga militarmente en la situación.

La comunidad internacional sigue de cerca la situación en Níger, ya que el país enfrenta un momento crítico que podría tener consecuencias tanto regionales como globales.