Naciones Unidas ha emitido una advertencia sobre la peligrosa escalada de tensiones que se vive en Cisjordania desde hace varios meses y ha solicitado protección para la población civil. Esta declaración llega horas después de una nueva operación militar llevada a cabo por Israel en la localidad de Yenín, la cual ha dejado hasta el momento ocho muertos y más de medio centenar de heridos.
El coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Próximo, Tor Wennesland, ha señalado en una serie de mensajes en su cuenta de Twitter que esta operación se produce después de meses de crecientes tensiones, subrayando la extrema volatilidad e imprevisibilidad de la situación en toda la Cisjordania ocupada.
Wennesland ha confirmado haber mantenido contactos con todas las partes involucradas y ha urgido a todas ellas a rebajar la tensión de manera inmediata, además de garantizar el acceso humanitario y la asistencia médica en Yenín. En esta localidad, las fuerzas israelíes han llegado incluso a llevar a cabo bombardeos para combatir la presencia de grupos terroristas.
Por su parte, la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado que varios centros sanitarios han sufrido daños durante esta operación. Jovana Arsenijevic, coordinadora de MSF, declaró que las afirmaciones de las fuerzas israelíes solo están atacando infraestructuras militares contrastan con la realidad: el hospital donde tratan a los pacientes fue alcanzado por botes de gas lacrimógeno.
La situación en Cisjordania sigue siendo preocupante y el llamado de Naciones Unidas a rebajar la tensión y proteger a la población civil cobra relevancia en este contexto. Se espera que se tomen medidas para evitar una escalada aún mayor de la violencia en la región.