Una serie de documentos filtrados de un grupo de piratas informáticos vinculado al estado chino expone la magnitud de las intrusiones cibernéticas realizadas por Beijing contra gobiernos, empresas e infraestructuras extranjeras. Según los archivos, estos ataques aprovechan supuestas vulnerabilidades en el software de empresas estadounidenses como Microsoft, Apple y Google.
El alijo de más de 570 archivos, imágenes y registros de chat, publicados en GitHub la semana pasada, revela operaciones de recopilación masiva de datos llevadas a cabo por empresas contratadas por agencias gubernamentales chinas. Los documentos detallan contratos de extracción de datos durante ocho años, incluyendo objetivos en al menos 20 gobiernos y territorios extranjeros.
Expertos en ciberseguridad consideran creíbles estos datos y destacan la rareza del acceso interno a una operación de esta magnitud. Los servicios de inteligencia de EE.UU. ven a China como una de las mayores amenazas a largo plazo y han advertido sobre sus campañas de piratería selectiva.
Los archivos revelan la intensa competencia en el sector chino de la recopilación de datos de seguridad nacional, donde empresas rivales buscan lucrativos contratos gubernamentales ofreciendo un acceso cada vez más exhaustivo a información sensible.
ISoon, una empresa china con sede en Shanghai, es una de las empresas implicadas en estas operaciones, ofreciendo servicios de piratería informática y recopilación de datos a agencias gubernamentales y empresas estatales chinas.
Los documentos filtrados revelan una lista de objetivos extranjeros, incluyendo gobiernos, empresas y organizaciones en Asia y más allá. La filtración ha suscitado preocupación internacional y plantea interrogantes sobre la seguridad cibernética global.