Una inquietante noticia difundida por la agencia Ria Novosti ha captado la atención de varios medios internacionales. Docenas de prisioneros de guerra ucranianos, previamente capturados por fuerzas rusas, fueron enviados al frente para luchar a favor de Rusia contra Kiev en la guerra.
En un video de Telegram de la agencia, se muestra a un grupo de exmilitares ucranianos, incluyendo prisioneros de guerra, presentados como "voluntarios" para combatir en el frente a favor de Rusia. Ataviados con uniformes de combate y fusiles en mano, prestaron juramento a Rusia en una ceremonia tras pasar por el centro de entrenamiento de Kaskada, donde realizaron tiroteos y otros ejercicios.
Il primo battaglione di ex soldati delle forze armate ucraine (il battaglione di volontari intitolato a Bohdan Khmelnitsky) ha prestato giuramento di fedeltà alla Russia prima di essere inviato in prima linea. pic.twitter.com/C6JChF6ca9
— Valentina ??????? (@ValentinaMihay5) November 7, 2023
Según informa AP, este grupo de prisioneros de guerra luchará en primera línea en las regiones de Donetsk y Zaporizhzhia, donde la formación táctica de combate operativa rusa "Cascade" ha estado activa y se han registrado combates intensos. No obstante, expertos aclaran que no fueron desplegados como parte de una unidad militar rusa convencional, sino como parte de formaciones irregulares.
El batallón al que pertenecen, denominado Bohdan Khmelnitsky, está compuesto por ex prisioneros de guerra ucranianos que prestaron juramento a Rusia y entró en servicio con la formación táctica rusa "Cascade" a finales de octubre. Cabe destacar que el nombre del batallón hace referencia a un noble ruso medieval.
Sin embargo, surge la incógnita sobre si estos ex combatientes actuaron por voluntad propia o bajo coacción rusa. Ni CNN, ni AP ni ningún otro medio internacional ha podido confirmar la "voluntariedad" de unirse al bando enemigo de estos prisioneros de guerra ucranianos. Expertos señalan que coaccionar a prisioneros de guerra para que sirvan en las fuerzas rusas sería una violación de las Convenciones de Ginebra de 1949.