Taiwán presentó su primer submarino de construcción nacional en una ceremonia presidida por la presidenta Tsai Ing-wen en el astillero de Kaohsiung. El buque híbrido diesel-eléctrico, nombrado oficialmente "Narwhal" en inglés y "Hai Kun" en mandarín, es una muestra del compromiso de Taiwán en defender su país y un importante activo para sus fuerzas navales en el desarrollo de estrategias de guerra asimétrica.
Con la incorporación del "Narwhal", Taiwán tendrá un total de tres submarinos para 2025, sumándose a los dos holandeses que están en servicio desde la década de 1980. El submarino, que tiene un costo de 49.360 millones de dólares taiwaneses (1.530 millones de dólares), utiliza un sistema de combate de Lockheed Martin y llevará torpedos pesados Mark 48 de fabricación estadounidense. Entrará en pruebas en el mar en octubre y será entregado a la marina a finales de 2024.
Este submarino es parte de los ocho previstos para reforzar las defensas de Taiwán contra la Armada China y representa un avance significativo en su capacidad militar. Taiwán también cuenta con la ayuda militar de Estados Unidos, su principal proveedor de armamento.
El Indo-Pacífico se ha convertido en un escenario de competencia militar entre Estados Unidos y China, con tensiones crecientes en la región y ejercicios militares por parte de ambas potencias. Taiwán, ubicada cerca de la costa suroriental de China, es vista como un territorio independiente y democrático por la mayoría de sus habitantes, pero China la considera una provincia rebelde que debe ser reintegrada bajo el principio de "una sola China".