El distrito de Carlos Casares enfrenta un escenario preocupante. Las lluvias de los últimos meses han dejado a la región al borde de una nueva inundación, similar a las históricas de 1973, 1987, 2001 y 2012. El intendente Daniel Stadnik alertó que la situación en la zona rural es crítica y que algunas localidades ya están sufriendo serias consecuencias.
Las precipitaciones acumuladas en los últimos tres meses igualan los registros de las cuatro grandes inundaciones anteriores. Según Stadnik, la geografía del lugar agrava el problema: "Esta región es plana, no tiene desagües superficiales. Cuando caen 800 milímetros, se llenan de agua los campos y mucho más los caminos, que están más bajos".
La situación más complicada se vive en Hortensia, donde cayeron 230 milímetros y un canal se tapó, provocando anegamientos. En el paraje La Sofía, el agua ingresó en una vivienda, obligando a evacuar a una familia que fue alojada en el Centro Materno.
Según Vanina Gandini, secretaria de Salud y Desarrollo Social, si bien no hubo más evacuaciones, los caminos rurales están intransitables y los campos permanecen bajo el agua.
La crisis no es exclusiva de Carlos Casares. Las intensas lluvias también golpearon a Bahía Blanca y sus alrededores, generando un panorama complejo en varias localidades de la provincia. Este fenómeno meteorológico podría empeorar si las lluvias continúan en las próximas semanas.
Las autoridades locales están en alerta y monitorean la situación minuto a minuto. "No quiero alarmar a la gente, pero son datos concretos", aclaró Stadnik, destacando que es fundamental estar preparados.
El pronóstico del clima será clave para determinar si la situación empeora o si el agua comienza a drenar lentamente. Mientras tanto, los vecinos de Carlos Casares siguen atentos, con la esperanza de que la historia no se repita.
¿Podrá la región evitar una nueva inundación? El desenlace de esta historia depende de lo que ocurra en los próximos días.
