Seis días pasaron desde el tuit de Javier Milei que detonó el caos en el mundo cripto. Sin embargo, a diferencia de otros escándalos, este no se apaga. Un informe de la consultora Ad Hoc revela que la conversación digital sigue encendida, con más de 6 millones de menciones en Argentina.
El estudio compara el impacto del Criptogate con otro escándalo político: la difusión de fotos de Fabiola Yáñez con hematomas en 2024, lo que generó acusaciones contra Alberto Fernández. En ese caso, la controversia en redes se disipó a los dos días. Ahora, en el sexto día del Criptogate, el volumen de menciones llega a 870.000, superando ampliamente las 100.000 que tuvo el ex presidente en su momento.
El informe también advierte sobre el impacto negativo en la percepción de Milei. En la última semana, 6 de cada 10 menciones al presidente fueron negativas, el nivel más alto desde que asumió. Entre el 14 y el 20 de febrero, el 64% de los comentarios en redes fueron críticos, mientras que solo el 25% mostró apoyo.
Los analistas de Ad Hoc sostienen que esta persistencia negativa es síntoma de una falta de control sobre la agenda digital por parte del gobierno.
Un dato clave que surge del informe es la aparición de Karina Milei como una de las figuras centrales del escándalo. Hasta hace una semana, su presencia en redes era marginal. Sin embargo, desde el 18 de febrero su nombre comenzó a aparecer con fuerza, sobre todo tras las declaraciones de Hayden Davis, creador de la criptomoneda Libra.
Entre los conceptos más vinculados a la conversación digital sobre Milei aparecen términos como criptomoneda, juicio político, millón de dólares y Hayden Davis. La figura de Karina Milei ahora es inseparable del escándalo.
Un informe reciente de la consultora Zuban Córdoba refuerza la gravedad del impacto. El 60% de los encuestados cree que Libra fue una estafa, y un 54,5% está convencido de que Karina Milei recibió coimas por la promoción de la criptomoneda, según denunció Davis.
Las cifras son contundentes. El 14 de febrero, antes del tuit de Milei sobre Libra, el presidente registraba unas 268.000 menciones en redes. Al día siguiente, tras el estallido del escándalo, las menciones se dispararon a 1.943.600.
Con la conversación digital lejos de apagarse, la pregunta es: ¿logrará el gobierno retomar el control de la agenda o este escándalo dejará una marca imborrable en la imagen presidencial?