¿Está La Libertad Avanza cavando su propia tumba de cara a las próximas elecciones? Esa es la pregunta que se hacen varios dentro del mundo libertario, donde los rumores sobre una feroz interna entre Karina Milei y Santiago Caputo ya dejaron de ser murmullos.
La tensión se nota y viene creciendo. La jefa del armado político del partido, Karina Milei, está convencida de que el asesor estrella del presidente, Santiago Caputo, le está jugando en contra. Cree que busca que pierdan las elecciones. Las sospechas apuntan a que Caputo está metido detrás de la candidatura de Ramiro Marra en la Ciudad y de las denuncias por venta de candidaturas en las provincias.
Para cortar por lo sano, Karina lo corrió completamente del armado electoral y delegó todo en su primo Martín Menem, Lule Menem y Sebastián Pareja. Esa decisión, cuentan desde adentro, desató la furia silenciosa de Caputo.
No es la primera vez que lo dejan afuera. Ya había quedado marginado en el armado de Santa Fe. Allí, mientras Karina armó una lista puramente libertaria que no pasó los 15 puntos, Caputo empujaba otro acuerdo con Amalia Granata que ella rechazó. Después, él se encargó de filtrar críticas internas y responsabilizar a Lule por el fracaso.
La pelea, sin embargo, no terminó ahí. Caputo buscó recuperar protagonismo el jueves pasado, cuando difundió una frase de Javier Milei que lo posiciona como el verdadero filtro político del gobierno, incluso por encima del jefe de Gabinete. Según fuentes cercanas a Casa Rosada, fue un intento por dejar en claro que, aunque lo hayan corrido del armado, sigue manejando hilos importantes.
En el entorno de Karina no dudan: aseguran que Caputo necesita que Adorni pierda en las elecciones del 19 de mayo en la Ciudad para volver a tener peso cuando se definan las listas de octubre. Ahí es donde entra Ramiro Marra, otro viejo conocido del asesor. Karina sospecha que Caputo lo está impulsando para que le haga sombra a Adorni y le complique la campaña.
¿Es una movida calculada? Algunos dirigentes libertarios creen que sí. Apuntan a que Caputo dispone de recursos millonarios en publicidad oficial —como el presupuesto de YPF— y los gastos reservados de inteligencia, lo que le permitiría operar cómodamente desde las sombras.
Del lado de Marra, niegan todo. Dicen que hace meses no hablan con Caputo. Pero no descartan que esté atrás de las denuncias sobre venta de candidaturas y pedidos de plata en provincias, una interna que salpica a los armadores más cercanos a Karina.
El conflicto parece no tener fin. Un dirigente lo resumió con ironía: “Santiago es como los Peaky Blinders. A veces juega para Inglaterra, a veces para los irlandeses”.
¿Se termina rompiendo La Libertad Avanza por dentro? Esa es la pregunta que muchos en el espacio prefieren no hacerse... por ahora.