La reciente cumbre de gobernadores de la Región Centro celebrada en Rosario puso en el centro de la agenda el dramático contexto que atraviesa el campo argentino, con un enfoque claro: la necesidad urgente de bajar las retenciones. En un momento de crisis estructural, donde los precios internacionales de los granos caen y el aumento de los insumos agrava aún más la situación, los mandatarios de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos hicieron un reclamo unánime al presidente Javier Milei para que se reconsidere la política fiscal que afecta directamente a los productores.
El panorama es desolador para los pequeños y medianos productores. Con suerte, algunos podrán mantenerse a flote en la próxima campaña, pero la mayoría enfrentará balances negativos. En la actualidad, producir no garantiza ganancias; más bien, solo cubre los costos. Los productores piden respuestas ante esta situación, y la presión sobre el gobierno es cada vez mayor.
La cumbre de gobernadores en Rosario fue el escenario de un reclamo contundente. Maximiliano Pullaro, gobernador de Santa Fe, destacó la contribución de la provincia a las arcas nacionales en los últimos seis años, señalando que "Santa Fe aportó 22 mil cosechadoras y 150 mil tractores en materia de retenciones". Pullaro no dudó en afirmar que el próximo paso del gobierno de Milei debe ser la baja de las retenciones al sector, especialmente cuando el precio internacional de los granos no supera los 300 dólares por tonelada.
En la misma línea, Rogelio Frigerio, gobernador de Entre Ríos, anunció que destinará lo recaudado por el Impuesto Inmobiliario Rural a la infraestructura productiva, buscando aliviar las condiciones de los productores. "Lo que recaudamos en el Impuesto Inmobiliario Rural es mínimo comparado con lo que destinamos a las políticas productivas", explicó Frigerio, subrayando la baja presión fiscal en su provincia.
Por su parte, Martín Llaryora, gobernador de Córdoba, hizo un llamado a la acción inmediata: "El campo ha ayudado a la Argentina durante todos estos años, pero las condiciones internacionales, climáticas y financieras hacen que hoy el campo no pueda más", señaló, advirtiendo que las medidas actuales no son suficientes para resolver la crisis.
La crisis del campo argentino es cada vez más profunda, y los gobernadores de la Región Centro exigen una respuesta rápida del gobierno nacional. Con la situación en el campo deteriorándose por la caída de precios y las malas condiciones climáticas, el tiempo apremia. La baja de las retenciones podría ser una medida clave para dar un respiro a los productores y asegurar la sustentabilidad del sector agrícola.
Es claro que los mandatarios de Frigerio, Pullaro y Llaryora están trabajando en conjunto para que el campo reciba el apoyo necesario para superar esta crisis, pero dependerá de la voluntad del gobierno de Milei si estas solicitudes se traducirán en acciones concretas. En un contexto de creciente tensión, la urgencia por encontrar soluciones es cada vez más palpable.