¿Qué pasa dentro del radicalismo cordobés? ¿Por qué Rodrigo de Loredo es cuestionado por sus propios correligionarios? En medio de las negociaciones políticas previas a las sesiones extraordinarias, una facción interna de la UCR de Córdoba lo acusó de “estafar al electorado” y le reprochó su posible alianza con La Libertad Avanza.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, mantuvo esta semana un encuentro con diputados opositores dialoguistas para discutir el Presupuesto 2025. Entre ellos, estuvo Rodrigo de Loredo, quien tras la reunión sorprendió al declarar que la UCR está “dispuesta a aprobar a libro cerrado” la propuesta del Gobierno.
Sus palabras no cayeron bien dentro del radicalismo cordobés. Desde la línea interna Más Radicalismo, integrada por dirigentes históricos como Carlos Becerra y Ramón Mestre, lo acusaron de hablar en nombre del partido sin tener legitimidad.
En un documento titulado “El radicalismo no tiene dueño”, Más Radicalismo denunció que De Loredo busca “formalizar una alianza con La Libertad Avanza” y lo acusó de traicionar la historia del partido.
“Afirmó que el radicalismo tiene un plan A, que es formalizar una alianza con el oficialismo, fuerza política inscripta en el neofascismo internacional”, expresaron en el comunicado. Además, señalaron que su “plan B” es un acercamiento con sectores del PRO, liderado por Mauricio Macri, a quien acusan de haberse entregado “sin condiciones” al Gobierno de Javier Milei.
El rechazo es contundente: “No estamos dispuestos a entregar la lucha de los que nos precedieron a cambio de un poco de poder”.
Mientras la interna radical se recalienta, el legislador cordobés Dante Rossi propuso una alternativa: que sean los afiliados de la UCR de Córdoba quienes decidan si se avanza o no con una alianza con La Libertad Avanza.
“La UCR no tiene nada que ver con la visión populista y conservadora del Presidente Milei”, expresó Rossi. Sin embargo, remarcó que la discusión debe darse de manera abierta y no quedar en manos de unos pocos dirigentes.
Con tres meses por delante para definir la estrategia electoral, el radicalismo cordobés enfrenta una encrucijada: mantenerse como una oposición firme o acercarse al Gobierno en busca de acuerdos. ¿Cómo terminará esta historia?