La pregunta que todos se hacen desde el miércoles pasado empieza a tener respuesta. ¿Quién le disparó a Pablo Grillo, el fotógrafo que terminó internado en grave estado tras la represión de la marcha de jubilados? Una reconstrucción clave realizada por la organización civil Mapa de la Policía puso luz sobre lo que parecía un misterio. Pero la historia no termina ahí.
En un trabajo minucioso, los peritos analizaron videos, fotos y registros aportados por testigos. Según el informe, el disparo que impactó en la cabeza de Pablo Grillo salió desde la zona donde estaban apostados un camión hidrante de la Gendarmería Nacional y un móvil de la Policía Federal. La hora exacta: 17:18. La escena quedó registrada por un drone del canal TN, que capturó el momento justo en que el tirador lanza el proyectil.
¿Quién es el responsable? El detalle clave estuvo en el color del uniforme. Los gendarmes vestían de verde, la Policía de azul, pero el autor del disparo llevaba uniforme color caqui. La conclusión fue contundente: se trataba de un efectivo de la Gendarmería.
La imagen en alta definición permitió identificar al tirador como el cabo primero Guerrero, legajo 103208, perteneciente a la Unidad Móvil Nº 6 de la Sección de Empleo Inmediato (SEI). La gravedad de lo ocurrido no termina solo en un error. El informe aclara que el disparo fue hecho en línea recta, violando los protocolos que indican que deben hacerse en un ángulo de 45 grados, siempre hacia arriba, para evitar lesiones graves.
Además, la investigación del Mapa de la Policía desmiente la versión oficial de la ministra Patricia Bullrich, quien había dicho que la herida de Pablo Grillo fue producto de un rebote del cartucho en el pavimento. El video prueba que el disparo fue directo y premeditado, sin margen de error.
El informe suma otro dato alarmante: no fue un caso aislado. Hay más imágenes donde se ve a otros agentes disparando de la misma manera, ignorando todos los protocolos. Por eso, desde la organización señalan que la responsabilidad política no termina en el tirador.
Apuntan al jefe del destacamento móvil seis, comandante mayor Héctor Ferreira, y al comandante general Marcelo Fabián Porra Melconian, jefe del comando región 1 de la provincia de Buenos Aires. Ellos son, según el informe, los responsables políticos directos de haber permitido que esto suceda.
Mientras tanto, Pablo Grillo sigue internado en grave estado. La investigación sigue abierta y cada vez aparecen más pruebas. ¿Se harán cargo las autoridades o mirarán para otro lado? Por ahora, lo único claro es que la verdad salió a la luz.