Las rutas nacionales en la provincia de Buenos Aires siguen siendo motivo de tensión entre los intendentes y el Gobierno nacional. Antes de que el ministro de Infraestructura bonaerense, Gabriel Katopodis, reuniera a 22 jefes comunales para reclamar por el mantenimiento de las rutas, uno de ellos ya había tomado cartas en el asunto de manera formal.
Se trata de Iván Villagrán, intendente de Carmen de Areco, quien desde hace meses exige que la Nación retome las obras en la Ruta 7, especialmente en el tramo que une su distrito con Chacabuco. No fue solo un pedido en los medios: envió varias cartas documento a la Agencia de Seguridad Vial, instando a que se reactive la obra de la autovía en esa zona.
“Año a año se pierden muchas vidas por lo peligroso que es transitar por ahí”, insistió Villagrán. La urgencia del reclamo se intensificó en noviembre pasado, cuando cuatro policías murieron tras el choque de una combi contra un camión cisterna. El accidente dejó además 19 heridos, cuatro de ellos de gravedad.
En ese momento, el intendente ya había lanzado un pedido público: “Un accidente más en la Ruta Nacional 7 entre Carmen de Areco y Chacabuco. Esta vez con 4 muertes, 19 heridos y 4 de gravedad. Presidente Javier Milei, por favor, reactive la obra de la autovía de manera urgente”. Pero la respuesta no llegó.
Ante el silencio, Villagrán optó por un reclamo formal, exigiendo también que se utilicen los fondos del impuesto a los combustibles para financiar las obras. Según su denuncia, esos recursos son recaudados por la Nación pero “no se están repartiendo”.
La discusión por la responsabilidad del mantenimiento de las rutas nacionales en territorio bonaerense sigue escalando. Gabriel Katopodis busca llevar el tema a la Justicia, mientras los intendentes insisten en que el Estado nacional debe hacerse cargo.
En medio de la disputa, la Ruta 7 sigue esperando mejoras y los conductores continúan circulando en una trampa mortal.
¿Responderá Javier Milei al reclamo o seguirá el conflicto sin resolverse?
