¿La gente sigue bancando al gobierno o ya empezó a cansarse? Esa es la pregunta que se hacen muchos en este momento. La Universidad de San Andrés acaba de publicar un estudio que deja claro un cambio de tendencia y muestra la situación actual del humor social: el 61% de los consultados dijo estar insatisfecho con la marcha del gobierno de Javier Milei.
Además, el 52% desaprueba la gestión presidencial, mientras que el 45% todavía la aprueba. La diferencia ya empieza a ser incómoda para el oficialismo, que hasta hace unos meses contaba con un respaldo mucho más sólido.
El relevamiento, que abarca todas las franjas etarias, muestra que el malestar se siente en todos lados. Entre los jóvenes de la Generación Z, la insatisfacción llega al 66%. Los millennials están aún más disconformes, con un 67%. La Generación X sube a 71%, y entre los mayores de 60 años, el descontento supera el 53%.
La situación actual también atraviesa todas las clases sociales. Tanto en la clase alta (ABC1), como en la media y la baja, la desaprobación del gobierno oscila entre el 46% y el 57%.
El dato más fuerte es la caída sostenida: entre noviembre del año pasado y marzo de 2025, la aprobación del gobierno de Javier Milei bajó 9 puntos. Hoy está en el 45%. La imagen del presidente muestra un diferencial negativo de 7 puntos. Igual, sigue siendo quien mejor mide dentro del oficialismo, incluso por encima de Victoria Villarruel.
¿Qué preocupa a la gente? Principalmente, la educación, la salud y la falta de obra pública. Pero lo que más angustia son la inseguridad, la pobreza y los salarios bajos. Sorprendentemente, solo el 15% mencionó la inflación como su principal preocupación.
El estudio de la Universidad de San Andrés también reveló que las expectativas a futuro están empezando a caer. Si bien todavía predominan los optimistas (39%), los pesimistas vienen creciendo y ya suman un 33%.
Por otro lado, los sectores más valorados por la población son los científicos (con un impresionante 76% de aprobación), seguidos por las pymes y el campo. Un dato que deja pensando, ya que los científicos fueron uno de los blancos más criticados por el gobierno.
La pregunta que queda abierta es: ¿este cambio de tendencia será pasajero o marcará el rumbo de lo que viene? La situación actual parece compleja. El termómetro social empieza a enfriarse para Javier Milei. Y todavía faltan varios capítulos por escribir.