"No hay nada que se pueda comprar con dinero que no se pueda comprar con confianza", solía decir Francisco Caputo durante su etapa como coach, antes de solicitar fondos a empresarios en nombre de su hermano Santiago. En sus años como mentor, Francisco se especializó en ofrecer consejos sobre "relaciones de pareja efectivas y sostenibles" y enfatizaba la importancia de la autoconfianza como clave para el éxito financiero.

Su rol, sin embargo, ha cambiado. Francisco, dos años mayor que su hermano y compañero de colegio de varios libertarios, ha dejado atrás el mundo del coaching para asumir un papel crucial en la política libertaria. Actualmente, se desempeña como recaudador de campaña y busca colocar directores en empresas donde el Estado tiene participación a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad.

Además, Francisco ha sido apodado como el "cajero" del equipo de Javier Milei. Según informantes libertarios, está involucrado en una fundación que recauda entre 20 mil y 40 mil dólares por empresario, con el objetivo de garantizarles encuentros privados con Milei y el equipo económico de Luis "Toto" Caputo.

La estrategia no está exenta de controversias. Los empresarios, acostumbrados a realizar aportes de campaña en negro, se han mostrado reacciones a facturar los donativos, temiendo futuras denuncias por lavado de dinero. Este esquema recuerda los métodos implementados en el PRO, partido en el que Santiago Caputo forjó sus primeras armas en la consultoría política. Sin embargo, el antecedente de la Fundación Pensar y sus problemas legales con la Justicia por el blanqueo de fondos de campaña, añade una capa de incertidumbre a esta estrategia de recaudación libertaria.