Elisa Carrió: entre la serenidad y la lucha política
Elisa "Lilita" Carrió parecía estar retirada de la política, pero una vez más regresa al debate público. Se define de muchas maneras: abogada, docente, constituyente y católica, pero prefiere evitar etiquetas que la limiten. En una reciente entrevista, reflexionó sobre su vida y su presente, destacando su felicidad y serenidad a los 68 años, una etapa en la que duerme hasta tarde, cuida sus plantas y asesora a su equipo desde la cama.
Entre anécdotas, Carrió reveló que maneja su estudio jurídico sin la ayuda de la tecnología, delegando a su equipo las tareas más complejas. Su curiosa confesión de no usar WhatsApp ni manejar dispositivos electrónicos la retrata como una mujer tradicional que, no obstante, sigue siendo una pieza clave en la política argentina. “Yo desde la cama todo”, dice Lilita, recordando a figuras como Luis XIV que gobernaban desde su dormitorio.
A pesar de su distancia del ajetreo político cotidiano, Carrió no ha dejado de criticar al gobierno de Javier Milei. Señala las contradicciones entre las políticas del gobierno y los principios liberales que dicen defender. Además, ha denunciado irregularidades en la compra de aviones y medicamentos, destacando su preocupación por los jubilados y la salud pública en general.
La ironía y la autocrítica no faltan en su discurso. A pesar de ser percibida como "una actriz dramática", Lilita asegura que su serenidad interior le permite enfrentar las crisis sin perder el control. Su vida pública, lejos de estar apagada, sigue marcada por su capacidad de influir y actuar, todo desde la comodidad de su hogar.
Entre otros temas, Carrió habló sobre el emprendimiento de ropa que lanzó bajo la marca "By Lilita’s", en colaboración con la cooperativa de Toty Flores. Aunque el contexto económico es difícil, Lilita sigue apostando por el trabajo legal y su faceta empresarial, sin perder su espíritu crítico hacia las políticas actuales.