La paralización de las obras públicas en la Provincia de Buenos Aires, impulsada por el gobierno de Javier Milei, genera preocupación en la gestión de Axel Kicillof. Ante esta situación, el gobierno provincial se encuentra en la búsqueda de financiamiento mediante la emisión de un bono de $100.000 millones. Esta medida pretende asegurar la continuidad de las inversiones en infraestructura.
Según información de la agencia Dib, el bono a mediano plazo se colocará en el mercado local y representa la única operación de este tipo programada para este año. La Legislatura provincial ya autorizó al gobierno a tomar deuda por hasta US$ 1.800 millones, lo que permite al ministro de Economía, Pablo López, avanzar sin trámites adicionales.
Los fondos obtenidos a través de esta emisión se destinarán exclusivamente a obras de infraestructura en la provincia. Desde que Kicillof asumió el gobierno en 2019, se ha desarrollado un plan de obras que busca mejorar la infraestructura educativa y otros sectores. Sin embargo, la paralización del financiamiento de unas 1.000 obras por parte del gobierno nacional complica esta situación.
El gobierno provincial ha asumido parte de los trabajos paralizados por el gobierno nacional sin recibir transferencias de fondos. Este enfoque contrasta con otros distritos que lograron acuerdos con la administración de Milei. En septiembre, la provincia canceló su último vencimiento de deuda del año, con pagos que totalizan 332 millones de dólares y 14,9 millones de euros.
La inversión en infraestructura educativa se ha convertido en una prioridad para Kicillof. Además de las obras en jardines de infantes y colegios, el gobierno provincial ha reanudado trabajos en universidades nacionales que habían sido detenidos por la gestión de Milei. Esta estrategia busca asegurar que la educación continúe siendo una prioridad en la agenda provincial.
El contexto actual plantea un futuro incierto para las obras en la Provincia de Buenos Aires. La estrategia de financiamiento a través de deuda es un intento por mantener la inversión en infraestructura a pesar de la paralización ordenada por el gobierno nacional. La población espera que estos esfuerzos se traduzcan en mejoras concretas y efectivas en su calidad de vida.