El presidente del Partido Justicialista (PJ) bonaerense, Máximo Kirchner, continuará su estrategia para reconfigurar la alianza peronista con una visita clave a San Martín este viernes. El distrito, gobernado por Fernando Moreira y con fuerte peso de los movimientos sociales, será escenario de una nueva demostración de poderío político kirchnerista.
La llegada de Máximo, acompañado por el exlegislador Leonardo Grosso, líder local del Movimiento Evita, coincide con la búsqueda de reforzar la base territorial y política del kirchnerismo en el conurbano. Grosso anticipó la clave del encuentro con un mensaje enfático: "Enderezar al peronismo, desde abajo para volver a construir un futuro para nuestra Patria".
Según informaron fuentes locales, el acto está programado para las 17 horas, y tendrá un doble mensaje estratégico: por un lado, consolidar la unidad interna del Frente Unión por la Patria (UxP) y, por otro, exhibir fuerza en un contexto de tensiones entre distintas facciones del espacio.
Apenas días antes de esta visita, Axel Kicillof celebró su gestión provincial en el contexto de un panorama nacional marcado por las políticas de Javier Milei. Sin embargo, el doble movimiento de Máximo Kirchner —la visita a San Martín y el encuentro en Moreno con figuras claves de UxP— generó inquietud entre los sectores alineados al gobernador.
El debate interno se intensifica con las declaraciones de referentes como Andrés Larroque, quien advirtió sobre el delicado momento del peronismo: "Estamos frente a una situación muy delicada y la fortaleza de Axel no puede ser un problema". Estas palabras hacen referencia a la necesidad de garantizar el liderazgo de Kicillof en el peronismo hacia el futuro, especialmente en vistas a las elecciones legislativas de 2025.
Algunos analistas advierten que el gobernador sigue siendo clave en el escenario electoral de 2027, con las especulaciones sobre su posible candidatura presidencial aún vigentes. En este sentido, las movidas de Máximo Kirchner podrían estar relacionadas con el armado de un Congreso que respalde las aspiraciones de Kicillof, según el análisis de varios diputados bonaerenses.
La visita de Máximo Kirchner no llega en solitario. Estará acompañado por el Movimiento Evita, con una presencia clave en la agenda política bonaerense. Sin embargo, las tensiones internas también son una realidad: Gildo Onorato, líder del Movimiento Evita, ha demostrado acercamientos con otros actores del espacio, como Kicillof.
Además, la elección de Moreno como punto de encuentro con actores clave refleja una estrategia para reafirmar la alianza entre La Cámpora y el Movimiento Evita, sin evitar tensiones internas. Moreno es gobernado por Mariel Fernández, la única intendenta del Movimiento Evita en el conurbano, lo que suma un factor simbólico en estos intentos de consolidación territorial.
Por otro lado, la posición de figuras como el ministro Gabriel Katopodis también es clave. Katopodis, considerado el nexo entre distintas facciones de UxP, ha intentado mediar entre las diversas líneas internas. Sin embargo, su cercanía con Kicillof ha hecho que algunos actores cuestionen su rol.
La visita de Máximo Kirchner se enmarca en otro foco de conflicto: la disputa por liderazgos dentro del espacio oficialista. La situación de intendentes como Mayra Mendoza (Quilmes) y Jorge Ferraresi (Avellaneda) refleja estas tensiones. Ambos actores aspiran a reemplazar a Kicillof en el escenario electoral de 2027, generando una interna cada vez más compleja.
De este modo, el contexto en San Martín no solo refleja una demostración de unidad, sino también las luchas subyacentes entre las diferentes corrientes internas del kirchnerismo. Este escenario deja claro que la construcción del liderazgo territorial se está definiendo con miras a los próximos años electorales.
La visita de Máximo Kirchner a San Martín es, sin dudas, una jugada estratégica para consolidar las bases del kirchnerismo en el conurbano. Sin embargo, no está exenta de tensiones internas, especialmente en el contexto de una provincia que enfrenta desafíos económicos y políticos cruciales. La incógnita ahora es cómo evolucionará el armado de UxP en un escenario donde el liderazgo de Kicillof y la influencia de actores clave como La Cámpora y el Movimiento Evita continúan siendo determinantes.
Con un horizonte electoral en el que el equilibrio será clave, los próximos movimientos del kirchnerismo serán seguidos de cerca por el peronismo bonaerense y el escenario nacional.