Argentina y México tomaron la decisión de jugar en tándem y presionar a Estados Unidos para que invite a Cuba y Venezuela a la Cumbre de las Américas del 6 de junio. Alberto decidió adoptar un rol más protagónico y, usar su rol de presidente de Celac para hacer causa común con el resto de los países.
A esta altura está casi descartada la presencia de los presidentes Nicolás Maduro y Miguel Díaz Canel pero los últimos gestos de la Casa Blanca indican que Biden aceptaría convocar a los cancilleres. En paralelo, el gobierno estadounidense alivia restricciones para las remesas de los cubanos, restaura vuelos a La Habana y autoriza a Chevron a negociar con el régimen chavista.
Con este panorama, Santiago Cafiero viajó a México para reunirse con su par mexicano Marcelo Ebrard y comenzar a coordinar un desayuno con los 14 países del Caricom, México y algún país latinoamericano más que podrían sumarse como Bolivia y Chile.
Es una cumbre dentro de la cumbre, un desayuno para hablar mal de anfitrión, en las narices de Biden.
Lo que buscan es convocar a todos los sectores que definieron la idea de una "Cumbre sin exclusiones" y mostrar musculatura ante Washington. "Es una cumbre dentro de la cumbre, un desayuno para hablar mal de anfitrión, en las narices de Biden", comentó una fuente al tanto del convite.
En ese sentido, Cafiero y Ebrard realizaron una rueda de prensa en donde destacaron la relación política y comercial entre Argentina y México y mostraron la sintonía política de ambos gobiernos. Sobre la Cumbre de las Américas, Ebrard ratificó la postura de AMLO y anticipó: "Las exclusiones serán un tema de la cumbre".
Cafiero se sumó y dijo: "Como presidente de la Celac, Argentina sostuvo que no quiere una cumbre con exclusiones. La Celac es un foro sin exclusiones, de esa diversidad radica nuestra fortaleza para poder lograr un modelo de integración sobre la base del respeto aunque no todos pensemos igual".
Como presidente de la Celac, Argentina sostuvo que no quiere una cumbre con exclusiones. La Celac es un foro sin exclusiones, de esa diversidad radica nuestra fortaleza para poder lograr un modelo de integración sobre la base del respeto aunque no todos pensemos igual.
"Para nosotros es esencial sostener y fortalecer nuestra relación estratégica con México, ese es el mando del presidente Alberto Fernández y es el abrazo fraterno que tenemos con todo el pueblo mexicano", recalcó el jefe de la diplomacia argentina.
El gobierno argentino le dio una enorme importancia al viaje de Cafiero, a punto tal de prescindir de su presencia en la reunión de Alberto Fernández con el asesor especial de la Casa Blanca para la Cumbre de las Américas, Christopher Dodd, en Buenos Aires.
Dodd dijo en un comunicado oficial difundido por la embajada de Estados Unidos que "en mis reuniones de hoy con el presidente Alberto Fernández y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, enfaticé la fortaleza de la relación de Estados Unidos con Argentina, construida sobre nuestro compromiso compartido con la democracia, los derechos humanos y la prosperidad económica. Reiteré nuestra esperanza de que Argentina sea un participante activo de la cumbre, lo cual es especialmente importante dado su rol como líder regional".
"La Cumbre de las Américas se centrará en algunos de los temas más vitales que compartimos en todo el hemisferio. Estos incluyen garantizar una democracia efectiva en todos los países; elaborar estrategias sobre maneras para cumplir nuestros objetivos climáticos compartidos; trabajar en una respuesta fuerte y colaborativa ante el COVID-19; y abordar la inestabilidad económica y los derechos humanos. Argentina es una voz líder en estas áreas y tendrá mucho que aportar a estas discusiones en la cumbre, lo que ayudará a mejorar la vida de las personas en todo nuestro hemisferio". Ni una mención al tema que genera cortocircuitos con Washington.
En mis reuniones con el presidente Alberto Fernández y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, enfaticé la fortaleza de la relación de Estados Unidos con Argentina. Reiteré nuestra esperanza de que Argentina sea un participante activo de la cumbre, lo cual es especialmente importante dado su rol como líder regional.
En paralelo, Alberto endureció la narrativa contra Estados Unidos durante el encuentro de ministros de Economía de América Latina de la Unesco, cuando criticó "al norte" (en relación a Estados Unidos) por traer miseria al sur y cuestionó la política contra Cuba y Venezuela: "¿Cuánto tiempo el sur tiene que tolerar una mundo en el que solo mira?. Tenemos que unir voces para decirle al norte que paren. En nuestro continente tenemos un país que lleva 6 décadas bloqueado económicamente y sobrevive como puede. Deberíamos estar avergonzados ". "Lo mismo con otro país latinoamericano que hace 5 años está bloqueado por cuestiones políticas", agregó.
De confirmarse las exclusiones, la posibilidad de una suerte de contracumbre en Los Ángeles con más presencia de cancilleres que presidentes significaría un desplante a Estados Unidos en su propio territorio que podría traer consecuencias en la relación con la región.
Alberto ve en esta situación un "No al Alca" que le permita posicionarse, en palabras de los suyos, como "constructor de puentes" y oficiar de nexo entre Biden y Maduro.
Argentina y México trabajan para que la Celac sea el lugar natural de debates que se potenciaría con la vuelta de Brasil, si Lula es electo en octubre de este año.