VISIÓN POLÍTICA

A pesar de que Disney proporcionó a Ryan Reynolds los recursos necesarios para realizar la versión que deseaba de Deadpool & Wolverine, el actor no siempre contó con el respaldo total de un gran estudio, ya que 20th Century Fox inicialmente carecía de confianza en la primera película del Mercenario Bocazas.

En una entrevista con The New York Times, Reynolds reveló que pagó de su propio bolsillo a los guionistas de la primera película de Deadpool, Rhett Reese y Paul Wernick, para que pudieran estar presentes en el set de filmación.

"Cuando finalmente obtuvimos luz verde para Deadpool, nadie dentro de mí creía que sería un éxito. Incluso renuncié a parte de mi salario para asegurarme de que mis coguionistas Rhett Reese y Paul Wernick estuvieran en el set, ya que el estudio no les permitía estar presentes. Tomé lo poco que quedaba de mi salario y los financié para que pudieran colaborar conmigo en el set y así formar una especie de sala de escritores improvisada", sostuvo Reynolds.

Además el actor agrego que "fue una lección en muchos aspectos. Creo que uno de los mayores obstáculos para la creatividad es tener demasiado tiempo y dinero, y esa película no tenía ni una cosa ni la otra. Esto realmente nos obligó a enfocarnos en los personajes más que en el espectáculo, algo que es más complicado de lograr en una película basada en cómics. Me sumergí tanto en cada detalle que hacía mucho tiempo que no me sentía así. Quería volver a experimentar esa inmersión en futuros proyectos, no solo en Deadpool, sino en cualquier cosa".