Durante una inspección arqueológica previa a la actualización del sistema de abastecimiento de agua en el municipio de Giugliano, cerca de Nápoles, ha salido a la luz una tumba de cámara sorprendentemente bien conservada que datos de hace aproximadamente 2.000 años.
La entrada de la tumba, sellada con una losa de toba, reveló un interior adornado con impresionantes frescos. Entre las representaciones destaca la figura de Cerbero, el perro de tres cabezas que custodiaba las puertas del Inframundo en la mitología griega, lo que ha llevado a podarla la "Tumba de Cerbero".
Estos frescos capturan la culminación de los doce trabajos de Heracles, en los que lograron capturar a Cerbero. Además, la tumba presenta escenas mitológicas protagonizadas por ictiocentauros, criaturas con la parte superior del cuerpo humano, extremidades de caballo y cola de pez.
La arqueóloga Valentina Russo, testigo del descubrimiento, describió la emoción que experimentó durante el hallazgo. Actualmente, se está llevando a cabo la excavación completa de la tumba de cámara, y los arqueólogos planean explorar la Necrópolis circundante. Este descubrimiento arqueológico excepcional promete arrojar nueva luz sobre la historia de la región.