Sergio Massa les pidió a sus diputados que respalden la suspensión de las primarias obligatorias en 2023 si es que finalmente el tema que impulsan los gobernadores peronistas llega a debatirse en el Congreso.
El líder del Frente Renovador se reunió el fin de semana pasado en su casa de Tigre con la presidenta de la Cámara baja, Cecilia Moreau, y los diputados Carlos Selva y Ramiro Gutiérrez. Ellos fueron los elegidos para representar al espacio en las negociaciones.
En la reunión Massa les dijo que después del anuncio de Juan Schiaretti de que apoya la derogación de las PASO, ellos no tienen margen para estar a favor de la continuidad.
El ministro de Economía puso el foco en la cuestión fiscal y les planteó a sus diputados que en medio de las fuertes señales de ajuste que está dando, no puede apoyar un gasto de 20 mil millones de pesos en unas elecciones que tienen poca o nada de competencia.
Massa les resumió que sería muy difícil de explicar ante la sociedad cómo se piden esfuerzos económicos y al mismo tiempo se apoya un gasto de 20 mil millones.
De esta forma, los gobernadores peronistas logran sumar otro respaldo clave para la suspensión, aunque la clave sigue siendo qué postura tomará Cristina Kirchner, que todavía no dio señales contundentes.
El santiagueño Gerardo Zamora fue el encargado de plantearle a la vicepresidenta el deseo de los gobernadores. Luego lo hizo también Jorge Capitanich. Cristina les habría dicho que avancen y habría pedido a Máximo que sus diputados hablen con los gobernadores.
La decisión de Cristina es crítica, porque sin su visto bueno no están los votos para derogar las primarias obligatorias. En las elecciones anteriores también hubo intentos por hacerlo y siempre fracasaron ante la negativa de la vice. Pero ahora no estaría tan en contra.
Además de Schiaretti, otros líderes provinciales que respaldan la derogación son el neuquino Alberto Weretilneck y el misionero Carlos Rovira, que tienen un interbloque de cuatro diputados. Un dato es que apenas asumió Alberto Fernández, Rovira le planteó que lo primero que tenía que hacer era eliminar las PASO.
Entre los gobernadores peronistas no descartan que esos espacios terminen armando un proyecto propio para modificar las PASO y el oficialismo termine confluyendo. Una pista que están dando los mandatarios peronistas es que no se oponen a la realización de primarias, pero organizadas y pagadas por los partidos.
Mientras tanto en la oposición el tema está generando un nerviosismo muy grande. En Juntos por el Cambio -que cuando era gobierno quería eliminar las PASO- saben que la única forma de resolver sus internas y ordenar las listas es que haya primarias. Por eso rechazan de plano discutir el tema.
Pero las señales que van dando es que ya se preparan para un escenario sin PASO. Según reveló Clarín, la Coalición Cívica pedirá a la Corte Suprema que asegure el control de la transparencia de las internas partidarias por parte del Estado, con PASO o sin PASO. Esto es, que el Estado siga organizando y pagando todo el operativo y que no quede liberado a los partidos.