Javier Milei ha sorprendido con una solicitud drástica durante su intervención en la Cámara de Diputados, pidiendo un ajuste de 60 mil millones de dólares a las provincias para el próximo año. Esta medida, destinada a reducir el gasto público consolidado a 25 puntos del PBI, ha generado una fuerte respuesta entre los gobernadores.

Desde el atril, Milei desafió a los mandatarios provinciales: "A los gobernadores les digo: cumplir con el compromiso de bajar el gasto público consolidado a 25 puntos del PBI requiere que las provincias en su conjunto hagan un ajuste adicional de 60.000 millones de dólares." La declaración de Milei provocó una rápida reacción entre los gobernadores, quienes han comenzado a coordinar una respuesta unificada.

Uno de los gobernadores manifestó a LPO: "Tenemos equilibrio fiscal y hasta un pequeño superávit, necesitamos que Nación nos pague lo que nos debe." Los mandatarios subrayan que ya han realizado ajustes significativos y que, además, la Nación ha incumplido con el pago de diversas obligaciones. Según otro gobernador, "El grueso del ajuste de Milei lo pagaron las provincias; logramos el equilibrio fiscal gracias a los gobernadores."

Entre las medidas que los gobernadores mencionan están la reducción de transferencias discrecionales, la eliminación del Fonid y los Fondos del Transporte, entre otros. Estos recortes han impactado gravemente en las finanzas provinciales.

Además, Jorge Macri expresó su descontento con el presupuesto propuesto para el próximo año, que, según él, no incluye el cumplimiento del fallo de la Corte sobre la coparticipación. "El presupuesto 2025 incluye solo el 1,55% como transferencia discrecional para la Ciudad de Buenos Aires y no contempla el reconocimiento del 2,95% ni la cancelación de deuda," dijo un especialista en presupuesto.

El rechazo a la propuesta de Milei también se ve agravado por el hecho de que la administración actual ha reducido significativamente las transferencias a las provincias, algo que Alejandro "Topo" Rodríguez recordó en Twitter: "Milei va por esa poda después de bajar 82,8% las transferencias a las provincias."

El clima de tensión es palpable, y los gobernadores aliados advierten que este nivel de rechazo podría intensificarse si Milei no revisa sus propuestas de ajuste.