VISIÓN POLÍTICA




Secco tiene su Lawfare: el fiscal que lo acusará es un furioso anti kirchnerista que quiere ser intendente de La Plata

25-07-2022 - Por Visión Política

1.682 días pasaron desde aquel jueves 14 de diciembre de 2017, cuando poco después del mediodía, los empleados del Banco Provincia se manifestaban frente a la Gobernación bonaerense, en la plaza San Martín de La Plata, que divide la sede del gobierno provincial de la Legislatura de la principal provincia argentina.


Entre las figuras políticas que se acercaron para acompañar ese reclamo, que tenía que ver con el cambio del sistema jubilatorio de los empleados del BAPRO, estaba el intendente de Ensenada, Mario Secco, el más combativo de los jefes comunales K, que desde el primer día criticó duramente la gestión de María Eugenia Vidal en PBA.


El alcalde ensenadense fue una piedra enorme en el zapato de la gobernadora macrista que casi no conoció la ciudad de las diagonales, ya que decidió gobernar desde una base aérea en Morón y el piso 15 de la sede central del Banco Provincia, en pleno centro de CABA.

 

Mientras otros intendentes y legisladores opositores se mostraban casi semanalmente con “la leona”, en claras escenas de pornografía política explícita, Secco “la sacudía como ropa con piojos” (como dicen en el campo). Nadie se atrevió a tanto. Nadie cuestionó como el presidente del Frente Grande, a una gobernadora de seda y presidenciable.

 

Pero tanta osadía le iba a costar caro al más kirchnerista de los intendentes. Su olor a Instituto Patria erizaba los sentidos de los habitantes de todos los despachos amarillos, tanto en la Gobernación bonaerense como en la Casa Rosada, en la Legislatura y hasta en la Procuración provincial. Si, el jefe de los fiscales lo detesta…

 

Pero volviendo a aquella tarde del jueves 14 de diciembre de 2017, hay que decir que llovían balas de goma y gases lacrimógenos en plena Plaza San Martín de La Plata. Secco ponía el pecho y encaraba a los policías pidiendo que terminen con semejante barbarie, acompañado de varios legisladores K. Sin embargo la brutalidad reinó un largo rato.

Fue en ese marco que Secco, acompañado por los diputados y senadores de su espacio político, decidió tomar en sus manos, balas y cartuchos de gases lacrimógenos usados por las fuerzas de seguridad para reprimir, e ingresar al palacio legislativo, donde se desarrollaba la sesión que trataba los cambios en el sistema jubilatorio del BAPRO.

Al pisar el recinto de sesiones de los diputados, el mandatario comunal advirtió que los legisladores estaban en un breve cuarto intermedio pero con permanencia en sus bancas, y aprovechó para subir al estrado presidencial para apoyar allí, como muestras flagrantes de la brutalidad policial, las balas y cartuchos obtenidos en la calle.

 

“Miren lo que está pasando afuera. Hagan algo para frenar esto…”, serían las palabras esgrimidas por Secco desde el centro del recinto, a los gritos y con signos de desesperación en sus ojos enrojecidos por la tensión y los gases. Detrás suyo entraron a la sala de sesiones los legisladores que lo acompañaban y un nutrido grupo de seguidores.

 

Esa circunstancia se transformó en una causa judicial que continúa y amenaza con encarcelar al 5 veces electo intendente de Ensenada. En un país lleno de funcionarios corruptos, de uno y otro lado, con atrocidades de todo tipo ignoradas increíblemente por una justicia “fuerte con los débiles y esclava de los poderosos”, llamaría demasiado la atención que encarcelen a Secco por esto.

 

Sin embargo, la decisión del Procurador General bonaerense, Julio Conte Grand, parece estar tomada. Quiere meter preso a Secco a cualquier precio. Para eso, eligió un formato poco habitual y muy tendencioso. El fiscal Marcelo Romero, que instruyó la causa, será quién también acuse a Secco en el juicio. Se trata de un militante macrista que trata de ser candidato a intendente de La Plata.

 

 

Quién es el fiscal Marcelo Romero?

 

Amigo de los poderosos e indolente con los débiles, Romero es también un furioso antikirchnerista. Ni siquiera su función de fiscal lo frena a la hora de mostrar indecorosa y públicamente su fanatismo político por las ideas de ultra derecha. Tanto que siempre coqueteó con enfrentar al intendente Julio Garro en una interna amarilla, pero ante lo irrelevante de su performance en las encuestas, siempre quedó marginado de esa posibilidad.


Por estos días, el magistrado busca conducir, junto a sus amigos Carolina Píparo y Marcelo Peña, el espacio de Javier Milei en La Plata. Y en ese rumbo, utiliza su cuenta de Twitter para cuestionar sin reparos cada una de las acciones de los principales referentes del oficialismo. Lo que se dice un verdadero “fiscal militante”.

 

Una larga historia judicial

 

El 15 de julio de 1998 Romero se convirtió en el primero de los fiscales en jurar para el cargo. Ese año comenzó a funcionar el nuevo sistema judicial acusatorio en la provincia de Buenos Aires que rige en la actualidad (con más de 36 reformas parches al Código Procesal Penal). Fue uno de los funcionarios más jóvenes de entonces, que venía a formar parte de un sistema que apuntaba a una justicia más rápida y transparente, menos burocrática, con más oralidad y menos expediente papel.

 

Fue fiscal de Cámara y luego de Instrucción y Juicio: lleva tres décadas dentro del Poder Judicial. También se desempeñó como fiscal de juicio en el debate que terminó en la histórica condena a policías por el homicidio de Miguel Bru, pese a que su cuerpo no fue hallado hasta el momento. A su vez, investigó y esclareció la brutal salidera bancaria que sufrió la diputada provincial Carolina Piparo en 2010. En 2018 fue elegido como el mejor fiscal del año en una encuesta realizada por el Colegio de Abogados de La Plata.

 

También es periodista, actividad a la que piensa volver una vez que se jubile como magistrado. Cultor de un alto perfil, nunca esquivó los debates. Ávido lector, su biblioteca está llena con libros de historia, filosofía política y ensayos. En los momentos de ocio le gusta viajar o mirar series en Netflix.

Gestapo en la provincia de Buenos Aires, Romero fue uno de los fiscales preferidos de esa gestión. En la previa a las elecciones de 2015 lo tentaron para pelear por la intendencia de La Plata. Los números en las encuestas no eran alentadores, y por eso optó por seguir con su carrera judicial.