Milei dio inicio al segundo ocaso de los trenes en Argentina: ¿Debe volver Ferrobaires?
¿Por qué tantos trenes dejaron de funcionar? Esa es la pregunta que miles de usuarios de transporte ferroviario en la provincia de Buenos Aires se hacen cada día.
Con servicios suspendidos, accidentes no reparados y rumores de privatización, el panorama parece más incierto que nunca. ¿Qué está haciendo el Gobierno nacional y qué rol podría tener la Provincia?
Los trenes, históricamente fundamentales para conectar ciudades y pueblos en Argentina, enfrentan un futuro incierto. Servicios clave como el tren a Bahía Blanca y el tramo Mercedes-Tomás Jofré quedaron fuera de circulación por falta de reparaciones tras accidentes.
En otros casos, como el de Pehuajó, directamente se cancelaron servicios por decisiones del Gobierno nacional. Esto dejó a cientos de habitantes sin opciones de transporte económico.
En medio de esta crisis, el senador Pedro Borgini presentó una propuesta para crear la Sociedad Operadora Ferroviaria de la Provincia de Buenos Aires. Esta empresa mixta busca reactivar ramales y tomar el control de un sistema que la Nación parece haber abandonado.
"Si no actuamos, los pueblos quedarán aislados", explicó Borgini, señalando que esta medida también busca evitar que los trenes caigan en un esquema de privatización similar al de los años 90.
El reciente anuncio del vocero presidencial, Manuel Adorni, sobre la intención de privatizar Belgrano Cargas y Logística S.A. encendió las alarmas.
Este movimiento recuerda al desguace del sistema ferroviario durante la presidencia de Carlos Menem que dejó al país con vías destruidas y ramales abandonados.
Para Borgini, la creación de una operadora bonaerense permitiría defender el sistema ferroviario de estas políticas y garantizar que las obras necesarias se lleven adelante.
En particular, la eliminación de feriados largos golpeó al turismo en pequeños pueblos como Tomás Jofré, que dependía del tren para atraer visitantes.
En todo el mundo, los trenes son una apuesta estratégica. No solo alivian el tránsito y reducen accidentes, sino que también bajan costos en transporte de carga, clave para una provincia que concentra el 40% de las exportaciones nacionales.
Según expertos como el referente gremial ferroviario Rubén "Pollo" Sobrero, si Argentina alcanzara niveles de transporte en tren similares a los de países desarrollados, podría financiar el sistema sin necesidad de subsidios.
El cierre de Ferrobaires en 2018 dejó a más de 100 pueblos sin conexión ferroviaria
Iniciativas como la de reactivar el tramo Mercedes-Tomás Jofré mostraron que, con voluntad política, el tren puede ser un motor de desarrollo turístico y económico.
Sin embargo, accidentes no reparados, como el del puente ferroviario en la Ruta 41, reflejan la falta de compromiso del Gobierno nacional con las obras de mantenimiento necesarias.
Borgini insiste en que la Provincia puede tomar las riendas del sistema ferroviario, diseñando una estrategia que combine transporte de pasajeros y carga.
El Astillero Río Santiago podría fabricar el material rodante necesario, generando empleo y fortaleciendo la industria local.
El debate está abierto: ¿permitirá el Gobierno nacional que la Provincia avance o insistirá con políticas de privatización que podrían marcar el fin de los trenes tal como los conocemos? La respuesta está en las obras que se realicen —o no— en los próximos años.