Todo empezó temprano, pero nadie imaginó que iba a terminar así. La ciudad de Catriel se despertó con un escándalo que sacudió al municipio: el presidente del Concejo Deliberante de Catriel, Alberto Ariaudo, fue detenido después de amenazar con un arma de fuego a la intendenta Daniela Salzotto y golpear a otros funcionarios. ¿Qué desató semejante violencia?
Según contaron empleados municipales, Alberto Ariaudo llegó al edificio municipal con un arma, increpó a la jefa comunal y se trenzó en una pelea con el secretario de prensa, a quien habría golpeado. En medio del caos, sacó el arma y gritó: “Los voy a matar a todos”. Todo quedó registrado en las cámaras de seguridad.
Después del violento episodio, Ariaudo huyó y estuvo prófugo varias horas. Finalmente, la policía logró detenerlo y ahora la Justicia de Río Negro investiga el caso. La fiscal Andrea Bolognese está a cargo de la causa y analiza pedir prisión preventiva.
Pero este conflicto no empezó hoy. Según el secretario de Gobierno, Daniel Delgado, la intendenta Daniela Salzotto viene sufriendo amenazas y violencia verbal desde hace más de un año. “Esto fue la gota que rebalsó el vaso. Es evidente que es una persona que no está pudiendo sostener su rol”, dijo Delgado en radio.
La situación se agravó aún más en las últimas semanas. El detonante habría sido un proyecto de ley provincial que Daniela Salzotto apoyó, donde se pide que los funcionarios políticos se sometan a controles de consumo de sustancias. Desde entonces, tanto ella como otros funcionarios recibieron amenazas por parte de Ariaudo.
La intendenta ya presentó la denuncia formal en la Fiscalía Descentralizada de Catriel y entregó su celular con mensajes intimidantes previos.
En el ámbito del Concejo Deliberante de Catriel, el impacto fue fuerte. Desde el municipio adelantaron que están analizando pedir la suspensión o destitución de Alberto Ariaudo. “No podemos mirar para otro lado. Esto es muy grave y va a tener consecuencias políticas”, advirtió Delgado.
Mientras tanto, la ciudad sigue en shock. La pregunta sigue abierta: ¿cómo sigue la relación entre el Ejecutivo y el Concejo Deliberante de Catriel después de este escándalo? ¿Qué decisión tomarán los concejales ante un hecho tan grave?
La Justicia ya está en marcha, pero el desenlace político todavía está por verse.