El paso de Cristina Fernández de Kirchner por Monte Hermoso no solo generó revuelo entre vecinos y turistas que se acercaron a saludarla, sino que también dejó una clara señal política. ¿Qué le pidió la expresidenta a los dirigentes locales? Su visita, aunque breve, marcó un mensaje clave para la interna del peronismo y el escenario legislativo de la provincia de Buenos Aires.
Durante su estadía en Monte Hermoso, Cristina Fernández compartió encuentros con referentes políticos locales, entre ellos el intendente Hernán Arranz y el exintendente y expresidente de la Cámara de Diputados, Alejandro Dichiara. En un contexto marcado por divisiones internas, la titular del PJ lanzó un mensaje claro: unidad para destrabar los conflictos en la Legislatura.
Según Dichiara, Cristina pidió explícitamente que se apruebe el Presupuesto 2025 solicitado por el gobernador Axel Kicillof. "Dijo que no podíamos dejar al gobernador sin presupuesto, que había que aprobarlo en febrero", detalló el dirigente. Este pedido no es menor, ya que el gobierno bonaerense necesita cerrar acuerdos para avanzar con la Ley Fiscal Impositiva y el paquete de endeudamiento planteado por el Ejecutivo.
Pese a la contundencia del mensaje de Cristina, la unidad en el peronismo bonaerense aún parece lejana. Fuentes cercanas al oficialismo afirman que las tensiones entre el "kicillofismo" y sectores de La Cámpora continúan siendo un obstáculo para el diálogo. Sin embargo, el gesto de la expresidenta podría ser un primer paso para limar asperezas y alcanzar consensos en vísperas del año electoral.
En paralelo, la oposición se mantiene firme en sus posturas, lo que complica aún más las negociaciones. El presidente de la Cámara, Alexis Guerrera, había convocado a una reunión clave con legisladores oficialistas y opositores para destrabar las discusiones, pero el encuentro fue cancelado por decisión del propio oficialismo, generando más incertidumbre sobre el futuro de las leyes clave.
La visita de Cristina Fernández no pasó desapercibida en Monte Hermoso. Según relatos de vecinos y autoridades locales, su presencia generó una movilización masiva. "La gente rodeó la casa, tanto adelante como atrás. Aunque estaba predispuesta y de buen ánimo, esto hizo que se fuera antes de lo previsto", comentó Dichiara en diálogo con medios locales.
A pesar de la interrupción, Cristina aprovechó su estadía para disfrutar de la playa y el mar, según confirmaron allegados. "La pasó muy bien, pero el fervor popular no la dejó quedarse más tiempo", agregó el exintendente.
Aunque el pedido de Cristina fue claro, la aprobación del Presupuesto y las leyes asociadas sigue siendo una incógnita. Con el peronismo dividido y la oposición firme en sus demandas, Axel Kicillof enfrenta un desafío crucial para garantizar la estabilidad en el último tramo de su gestión.
El paso de Cristina Fernández por Monte Hermoso no solo dejó anécdotas para los vecinos, sino que también evidenció el complejo entramado político que enfrenta la provincia. ¿Será este el inicio de un camino hacia la unidad, o prevalecerán las divisiones internas?
