¿Qué pasa con los dólares que están fuera del país? ¿Y por qué el FMI elogió a Javier Milei pero le marcó la cancha? Todo eso quedó claro en la asamblea del FMI y el Banco Mundial, donde la directora del Fondo, Kristalina Georgieva, dejó una frase que sigue dando vueltas.
"Me dijeron que hay 200 mil millones de dólares guardados debajo del colchón. Si esa plata se pusiera a trabajar, imaginate cómo estaría Argentina", tiró Georgieva, con tono de sorpresa.
Pero lo que no sabía (o eligió no decir) es que parte del equipo económico del gobierno tiene sus propios ahorros afuera. Incluido el ministro Luis "Toto" Caputo, que antes de ser funcionario se dedicaba a ayudar a otros a sacar su plata del país desde su consultora Anker, junto a Santiago Bausili, hoy presidente del Banco Central.
Según los últimos datos oficiales, la formación de activos externos —la forma técnica de decir "fuga de capitales"— ya supera los 271 mil millones de dólares. Y si contamos la plata que no está declarada, la cifra es todavía más alta.
Un informe del centro CIFRA reveló algo brutal: en los últimos 20 años, la fuga de capitales fue tres veces más grande que el déficit fiscal. En criollo: mientras discutimos si hay plata para hospitales o jubilaciones, miles de millones se van por la puerta de atrás.
Y todo esto volvió al centro de la escena por un detalle que incomoda a más de uno. En su declaración jurada, Caputo admitió que su patrimonio creció un 2042% en solo un año: pasó de 744 millones de pesos a casi 16 mil millones. Buena parte de esa fortuna está en 7 cuentas en dólares en la Isla de Man, un paraíso fiscal entre Irlanda y Gran Bretaña.
No es lo único. En los Panamá Papers, se supo que Caputo manejó Noctua Partners LLC, un fondo con vínculos en paraísos como Delaware y Islas Caimán. También estuvo al frente del fondo de inversión de alto riesgo Alto Global Fund.
¿Es algo nuevo? Para nada. Según el mismo informe de CIFRA, entre 1976 y 2023 la fuga de capitales fue de 351.900 millones de dólares, contra una deuda externa de 286.000 millones y un déficit fiscal de 99.400 millones.
Además, según Tax Justice Network, Argentina está en el top 10 mundial de países con más plata escondida en guaridas fiscales: 399 mil millones de dólares. Más que la deuda externa.
Todo esto pasa mientras Georgieva insiste en que "hay que generar confianza". Y aunque destaca el rumbo del gobierno, lo que todavía no cambia es la desconfianza de los propios argentinos en su país.
La pregunta que queda abierta es: ¿qué tiene que pasar para que esa plata vuelva?