¿Qué pasó en Casa de Gobierno para que un intendente se levante y se vaya en plena foto institucional? Lo que debía ser una firma de rutina por un fondo de seguridad, terminó en un momento tenso entre la provincia, Axel Kicillof y el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, uno de los pocos presentes alineados con Javier Milei.
Todo arrancó con una invitación formal: 19 jefes comunales de distintos partidos fueron convocados a La Plata para adherirse al Fondo de Fortalecimiento de la Seguridad, una inversión de $170.000 millones que apunta a reforzar la seguridad en todos los municipios. La cosa venía tranquila. El ministro de Seguridad, Javier Alonso, abrió la jornada con un mensaje institucional, sin polémicas, destacando el trabajo conjunto.
Pero el clima cambió cuando Kicillof agarró el micrófono.
El gobernador dejó atrás el tono formal y apuntó directo contra el gobierno nacional. Acusó a Milei de "robarle a los bonaerenses" y habló de una "extracción ilegal" de fondos. Entre los presentes estaban los únicos dos intendentes de La Libertad Avanza: Valenzuela y Ramiro Egüen (25 de Mayo).
La reacción no tardó. Valenzuela se levantó y se fue del Salón Dorado antes de que terminara el acto. Su ausencia no pasó desapercibida, sobre todo porque había quedado registrado firmando el convenio junto a Kicillof y Alonso, pero no apareció en la foto grupal que se hizo después en los patios de Casa de Gobierno.
“Dos veces dijo Kicillof que lo que hacía Milei era un robo. No habló de seguridad, no reflexionó sobre el tema. Dijo que la provincia está discriminada, pero no contó que cuando él era ministro de Economía, la coparticipación fue peor”, dijo Valenzuela en diálogo con medios.
Más tarde, en declaraciones a Página 12, sumó: “El sistema de coparticipación es injusto, pero no lo inventó este gobierno. Hay que cambiarlo entre todos los bonaerenses, no con acusaciones. Yo firmé porque soy institucional, pero no voy a convalidar esos dichos”.
Valenzuela, que conoce a Milei desde sus años en la Universidad de Belgrano, dejó claro que, aunque respeta los espacios institucionales, no está dispuesto a quedarse en un acto donde el gobernador ataca sin filtro al presidente.
La tensión entre Kicillof y Milei sigue escalando. Y lo que parecía una firma más en agenda, terminó dejando en evidencia una grieta que ya no se puede disimular ni en actos oficiales.