Argentina, conocida por su producción de trigo de alta calidad, enfrenta un curioso dilema en el mercado internacional: su trigo es el más barato del mundo. Mientras que el cereal argentino se cotiza a valores FOB similares a los de productos forrajeros, como el destinado al consumo animal, este es un trigo de gran calidad. Pero, ¿por qué ocurre esto? La respuesta está en la falta de competitividad en el mercado global y en los precios internacionales de este cereal.
Aunque Rusia, el mayor exportador de trigo, también vende grandes volúmenes a precios bajos, el trigo argentino sigue siendo el más barato. Este fenómeno responde a una serie de factores, siendo uno de los más importantes la competencia de Brasil. El costo logístico y el Arancel Externo Común del Mercosur, que es del 10% para el trigo fuera del bloque, permiten que Argentina sea competitiva en este país, pero solo hasta que Brasil alcanza su capacidad de importación.
Cuando la oferta argentina excede lo que Brasil puede comprar, Argentina se ve obligada a buscar nuevos mercados, como el norte de África o el sudeste asiático. En estos lugares, los compradores priorizan el precio más bajo, pero no siempre reconocen el valor de la alta calidad del trigo argentino.
A pesar de que Argentina se ve forzada a vender su trigo a precios bajos, los análisis de calidad son impresionantes. En la campaña 2024/25, el trigo producido en la zona núcleo pampeana alcanzó un tenor proteico promedio de 12,5%, con un peso hectolítrico de 79,0 kg/hl. En cuanto a gluten, los valores superaron la media histórica regional, alcanzando un 30,4%. Estos indicadores reflejan una calidad superior a la de muchos de sus competidores internacionales.
La ironía es que, a pesar de que Argentina ofrece un trigo de alta calidad, muchos de los mercados donde se exporta este cereal compran a granel sin tener en cuenta estas diferencias. Por ejemplo, algunos embarques de trigo argentino terminan alimentando cerdos en lugar de usarse para productos de calidad como croissants.
A diferencia de otros países como EE.UU., Canadá o Australia, que segregan partidas de trigo de distintas regiones para diferenciarlas y agregarles valor, Argentina no realiza esta diferenciación. Esto significa que debe competir con países como Rusia y Francia, que también exportan trigo a granel. En este escenario, la competencia no se basa en la calidad, sino en el precio más bajo.
Mientras tanto, Brasil sigue siendo el principal destino del trigo argentino, pero cuando su cosecha está cerca de terminar, Argentina puede aprovechar una ventaja comparativa en el mercado global.
El trigo argentino es reconocido por su alta calidad, pero su precio internacional se ve afectado por la falta de competitividad y las dinámicas del mercado global. Aunque la calidad del cereal argentino es destacable, la venta de trigo a granel sin diferenciación de origen limita su valor. A medida que Argentina busca nuevos mercados, la esperanza es que, algún día, el precio del trigo refleje su verdadera calidad.
Este artículo buscó responder a la pregunta sobre la competitividad del trigo argentino en el mercado global. Con la información presentada, se puede entender mejor por qué, a pesar de su alta calidad, el trigo argentino sigue siendo el más barato del mundo.
A diferencia de otros países como EE.UU., Canadá o Australia, que segregan partidas de trigo de distintas regiones para diferenciarlas y agregarles valor, Argentina no realiza esta diferenciación. Esto significa que debe competir con países como Rusia y Francia, que también exportan trigo a granel. En este escenario, la competencia no se basa en la calidad, sino en el precio más bajo.
Mientras tanto, Brasil sigue siendo el principal destino del trigo argentino, pero cuando su cosecha está cerca de terminar, Argentina puede aprovechar una ventaja comparativa en el mercado global.
El trigo argentino es reconocido por su alta calidad, pero su precio internacional se ve afectado por la falta de competitividad y las dinámicas del mercado global. Aunque la calidad del cereal argentino es destacable, la venta de trigo a granel sin diferenciación de origen limita su valor. A medida que Argentina busca nuevos mercados, la esperanza es que, algún día, el precio del trigo refleje su verdadera calidad.
Este artículo buscó responder a la pregunta sobre la competitividad del trigo argentino en el mercado global. Con la información presentada, se puede entender mejor por qué, a pesar de su alta calidad, el trigo argentino sigue siendo el más barato del mundo.