¿Qué salió mal en la candidatura de Rubén Ramírez Lezcano a la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA)? Desde el principio, la campaña del gobierno de Santiago Peña para postular a su canciller estuvo plagada de errores diplomáticos que terminaron por desmoronar sus posibilidades.
Los medios de Brasil han sido claros: Paraguay cometió una serie de fallos que resultaron decisivos en la derrota de Lezcano. Según la periodista Janaina Figueiredo del diario O Globo, uno de los errores clave fue la sobreestimación del apoyo de Estados Unidos, especialmente del entorno de Donald Trump. Mientras Peña buscaba apoyo en Washington, otros países, como Brasil, Chile y Colombia, se inclinaron por Albert Ramdin, el candidato de Surinam. La falta de un enfoque equilibrado y la ausencia de alianzas regionales sólidas fueron otros puntos críticos que contribuyeron a la caída de Lezcano.
Uno de los grandes tropiezos fue la estrategia diplomática, que priorizó las reuniones con figuras cercanas a Trump, mientras que Ramdin se dedicó a construir relaciones con los países miembros de la OEA. La periodista de O Globo destacó que en la Asamblea General de la OEA de junio, celebrada en Asunción, el propio Peña anunció la candidatura de Lezcano de manera pública, un paso que se consideró inapropiado y descoordinado.
Pero no solo fue la relación con Estados Unidos lo que afectó la candidatura paraguaya. El gobierno de Peña subestimó la importancia de los países caribeños en la votación, lo que fue un error estratégico grave. A pesar de contar con el apoyo inicial de naciones como Guatemala y El Salvador, la falta de una campaña sólida en Centroamérica llevó a que estos países también se alejaran.
El apoyo de Brasil, Chile, Colombia, y Uruguay al candidato surinamés tras una cena organizada por el presidente Lula en Montevideo resultó ser decisivo. Este cambio de postura generó un efecto dominó, y pronto México, Ecuador, y República Dominicana también decidieron respaldar a Ramdin.
Según la periodista Daniela Lima de g1, la alineación de Lezcano con Trump fue otro factor que jugó en su contra. La ofensiva comercial y la retórica del presidente estadounidense sobre varios países generó un rechazo regional, especialmente entre los países socialdemócratas.
Finalmente, Peña fue el encargado de anunciar la declinación de la candidatura de Lezcano. La falta de apoyo, especialmente de los países clave de América Latina, hizo imposible que Paraguay continuara con la postulación. La historia de este fracaso diplomático deja en claro la importancia de una estrategia balanceada que no dependa exclusivamente de una potencia externa.
En resumen, la candidatura de Rubén Ramírez Lezcano se vio afectada por errores diplomáticos fundamentales. La falta de alianzas sólidas, la sobreestimación de apoyo externo y la incapacidad de conectar con la región fueron los factores determinantes para el fracaso de Paraguay en su intento de liderar la Organización de los Estados Americanos.