¿Por qué un abogado de renombre como Mark Lemley decidió renunciar a la representación de Meta, la empresa dueña de Facebook, Instagram y WhatsApp? ¿Qué lo llevó a calificar a Mark Zuckerberg de "loco neonazi" y "Musk wannabe"? La polémica está servida, y el impacto de su salida sacude a Silicon Valley.
El reconocido abogado de propiedad intelectual y profesor de la Universidad de Stanford, Mark Lemley, dejó su puesto como representante legal de Meta. La noticia se conoció a través de un posteo en LinkedIn, donde confirmó que, si bien mantiene su cuenta en Facebook, decidió cortar lazos con la empresa controlada por Mark Zuckerberg.
Su explicación fue tajante: acusó al CEO de Meta de encarnar la "masculinidad tóxica" y la "locura neonazi". Además, lo calificó como un "Musk wannabe", sugiriendo que Zuckerberg busca imitar a Elon Musk, dueño de X (antes Twitter), conocido por sus posturas polémicas.
El contexto de esta renuncia se enmarca en un giro ideológico de Mark Zuckerberg. Según Lemley, la eliminación del programa de verificación de datos de Facebook fue un gesto directo hacia la derecha política estadounidense. Esta medida coincidió con la asunción de Donald Trump, a quien Zuckerberg pareció hacerle un guiño al suprimir un mecanismo creado para combatir la desinformación en redes sociales.
Desde Meta argumentaron que la empresa "se había alejado demasiado de sus valores" en la última década. Curiosamente, ese período coincide con un Zuckerberg más crítico de Trump. Ahora, con un aparente cambio de postura, el CEO de Meta está bajo fuego cruzado.
La salida de Lemley es un golpe para Meta, ya que su estudio de abogados, Lex Lumina, es uno de los más prestigiosos de California en materia de propiedad intelectual. Su renuncia marca un quiebre en la relación entre el gigante tecnológico y uno de los juristas más influyentes en el mundo del derecho digital.
Mientras tanto, las reacciones no tardaron en llegar. En redes sociales, muchos cuestionan si Zuckerberg está realmente girando hacia posturas más extremas o si simplemente está adaptando su estrategia empresarial a los tiempos que corren.
La renuncia de Mark Lemley deja abiertas varias preguntas: ¿Cómo afectará esto la reputación de Meta? ¿Seguirán más renuncias en el círculo de confianza de Mark Zuckerberg? ¿Cuál será la próxima jugada del CEO de Meta?
Por ahora, lo único seguro es que el escándalo sigue creciendo, y los ojos del mundo tecnológico están puestos en los próximos movimientos de Zuckerberg.
