¿Por qué tantos bolivianos consideran dejar su país? La respuesta se encuentra en una mezcla de tensiones económicas, políticas y sociales que ha marcado profundamente el 2024. Un estudio reciente de Ipsos Ciesmori revela que seis de cada diez bolivianos consideran "medianamente probable" o "muy probable" emigrar en los próximos meses si tuvieran la oportunidad. Pero ¿qué hay detrás de estos números y cuál es el destino favorito de quienes sueñan con un nuevo comienzo?
La encuesta, que entrevistó a 400 personas, indagó sobre la intención de emigrar y reveló cifras contundentes. Un 37% de los encuestados indicó que emigrar sería "muy probable", mientras que un 23% lo consideró "medianamente probable". Por otro lado, un 22% descartó la idea y un 13% la consideró poco probable. Estos resultados forman parte del informe "El 2024 en retrospectiva", difundido por Visión 360.
Detrás de estas cifras se encuentra un clima de pesimismo generalizado. Según el mismo informe, el 95% de los encuestados opina que Bolivia está yendo por un "mal camino". Factores como la inflación, la escasez de combustibles y una creciente deuda externa contribuyen a esta percepción negativa.
Históricamente, Argentina ha sido el principal destino de los migrantes bolivianos, concentrando un 45,6% de la emigración, seguido por España (17,2%) y Chile (13,8%), según datos de Naciones Unidas. Estos tres países ofrecen mejores condiciones económicas y sociales que el contexto actual en Bolivia, donde la inflación acumulada del 8,82% en 2024 alcanzó niveles históricos.
El presidente Luis Arce admitió que el 2024 fue el año más difícil de su gestión. Con una escasez crónica de dólares y combustibles, el gobierno enfrentó críticas por su manejo de la economía. "Fue el año más complicado, pero lo hemos superado", declaró Arce, quien también responsabilizó a la administración de Evo Morales por la situación de los hidrocarburos y el "bloqueo" de créditos internacionales en la Asamblea Legislativa.
No obstante, estas explicaciones no han calmado las preocupaciones de la población. La escasez de productos básicos y el aumento de precios han hecho que muchas familias consideren emigrar como una solución viable.
A pesar del sombrío panorama, el gobierno confía en que el próximo año traiga una recuperación económica. "Estamos seguros de que el 2025 va a ser un año mejor", aseguró Luis Arce. Sin embargo, para muchos bolivianos, la posibilidad de un futuro más estable parece estar fuera de las fronteras del país.
La decisión de emigrar no es fácil, pero para cientos de miles, representa una esperanza en medio de la incertidumbre. Con tantos factores en juego, una pregunta persiste: ¿qué más está por venir para Bolivia y su gente?