La reciente decisión de la Corte Suprema en la causa Correo, que involucra a la familia Macri, generó fuertes reacciones, especialmente de parte de Cristina Kirchner. La ex presidenta no tardó en expresar su descontento, calificando el fallo como "inédito, escandaloso e inconstitucional". Pero, ¿por qué esta declaración generó tanto revuelo?

El fallo en cuestión permite que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) pueda revisar decisiones de tribunales nacionales. Esta medida fue considerada por Cristina Kirchner como un intento claro de proteger a Mauricio Macri y a su familia de pagar una multimillonaria deuda con el Estado. En su posteo en X, la ex presidenta expresó que este tipo de resoluciones favorecen a los poderosos y desprotegen al pueblo.

La decisión de la Corte Suprema no es aislada. A esta medida se le sumó el fallo de la causa "Levinas", que habilita al TSJ porteño a revisar sentencias de tribunales nacionales. De acuerdo con Cristina Kirchner, estas decisiones tienen un único objetivo: beneficiar a Mauricio Macri, quien ha luchado por trasladar la causa a tribunales porteños, donde tiene mayor influencia. Así, la ex presidenta denunció que el fallo de la Corte transforma un tribunal local en el máximo poder judicial del país, sin una ley que lo respalde.

Cristina hizo énfasis en que, tras 23 años de proceso judicial, este fallo favorece a Mauricio Macri y su empresa SOCMA, al impedir que pague una deuda millonaria que tiene con el Estado. A través de sus publicaciones, la ex presidenta comparó la decisión con un regalo de Navidad para el expresidente, un claro intento de deslegitimar el fallo y señalarlo como un acto de corrupción y abuso de poder.

Además, Cristina Kirchner no dejó de criticar a la Corte Suprema en su conjunto, acusando a los miembros del tribunal de ser “al servicio de los poderosos”. En sus palabras, la Corte actúa para proteger a quienes poseen el poder económico y político, mientras persigue a aquellos que son considerados rivales políticos. Esta visión refleja una crítica profunda hacia la actual composición del tribunal, compuesto por jueces que fueron propuestos y designados por el gobierno de Mauricio Macri.

Otro de los puntos que Cristina Kirchner destacó fue la salida de Juan Carlos Maqueda de la Corte Suprema. A pesar de su retiro, Cristina no dudó en calificar su salida como nada “triunfal” y criticó duramente la cobertura mediática que celebró su partida. Según Cristina, la despedida de Maqueda no fue más que un intento de ocultar los verdaderos intereses detrás de las decisiones de la Corte Suprema, apuntando nuevamente a los vínculos entre el poder judicial y el poder político de Macri.

Con esta serie de declaraciones, Cristina Kirchner no solo se muestra como una feroz opositora al gobierno de Mauricio Macri, sino que también desafía las decisiones de la Corte Suprema en lo que considera una violación de los principios constitucionales y federales.

¿Será este el inicio de una nueva batalla entre Cristina Kirchner y la Corte Suprema? Los próximos días prometen más tensiones en el escenario político y judicial de Argentina.