Juez federal Rodríguez: ¿Quién es y cuál es su vinculación con la corrupción y el narcotráfico?

Juez federal Rodríguez: ¿Quién es y cuál es su vinculación con la corrupción y el narcotráfico?

05-01-2025 - Por Visión Política

La figura del juez federal Rodríguez ha estado en el centro de varias polémicas que despiertan muchas preguntas. Desde denuncias de corrupción hasta su vinculación con el narcotráfico, su nombre resuena en varios casos judiciales de alto perfil. Pero, ¿quién es realmente este magistrado y qué hay detrás de las acusaciones que lo involucran con su hijo, Sebastián Rodríguez Barbaró?


El juez Rodríguez y su trayectoria


Jorge Ernesto Rodríguez es titular del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 2 de Morón desde 1994. A lo largo de su carrera, ha intervenido en causas de gran relevancia, como el saneamiento del Riachuelo junto con el juez federal de la Capital Federal, Sergio Torres. Sin embargo, ha sido apartado de algunas investigaciones por decisiones cuestionadas, como su manejo de una causa por contaminación que involucra a frigoríficos del conurbano bonaerense.

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El juez Rodríguez también ha tenido un papel importante en la lucha contra el narcotráfico. Por ejemplo, en su tribunal se tramitaron varias causas contra cabecillas de bandas narco, y en 2023, ordenó la restricción de comunicaciones para líderes del narcotráfico como Ariel "Guille" Cantero, jefe de "Los Monos". Sin embargo, su nombre se ha visto envuelto en controversias que sugieren complicidad en redes de corrupción.


Sebastián Rodríguez Barbaró: El hijo en el centro de la tormenta


El hijo del juez, Sebastián Rodríguez Barbaró, es abogado y trabaja en el Banco Central de la República Argentina, donde ocupa un cargo importante. Sin embargo, lo que más ha llamado la atención es su vínculo con abogados defensores de narcotraficantes, como Fernando Arias Caamaño. Este socio del hijo del juez ha sido involucrado en defensas de narcotraficantes condenados y otros personajes ligados al crimen organizado.

En 2013, Sebastián Rodríguez Barbaró fue señalado en una denuncia que involucraba a su padre en una red de corrupción. La investigación, liderada por el juez de instrucción Juan Ramos Padilla, reveló que Rodríguez Barbaró participaba en un esquema donde se favorecían a criminales, incluyendo narcotraficantes, a cambio de favores y beneficios. La denuncia sugiere que el juez Rodríguez permitió que su hijo trabajara en estas defensas a cambio de favores dentro del mundo judicial.


¿Corrupción o complicidad?


Las preguntas sobre la posible complicidad entre Rodríguez y su hijo se incrementaron cuando se conocieron detalles sobre su vinculación con el comisario Marcelo Pecorelli, quien habría solicitado la inclusión de Sebastián Rodríguez Barbaró en causas judiciales a cambio de beneficios para el juez. La denuncia también mencionó transacciones comerciales entre el juez Rodríguez y Pecorelli, quien representaba empresas contaminantes.

Estos hechos encendieron alertas sobre la posible existencia de una red de complicidad entre jueces, abogados y narcotraficantes. La idea de que el sistema judicial podría estar siendo manipulado por intereses personales y familiares no hace más que aumentar las sospechas sobre la integridad del juez Rodríguez y de su entorno.


El Departamento Judicial de Morón: Un lugar clave en la trama


El Departamento Judicial de Morón, donde el juez Rodríguez ejerce su cargo, es un espacio que ha sido fundamental en varias de estas investigaciones. No solo por el papel del juez, sino también por la influencia que ejerce en casos relacionados con el narcotráfico. Los testimonios que circulan sobre la corrupción dentro de este organismo judicial siguen generando incertidumbre y desconfianza entre los ciudadanos.

La figura del juez federal Rodríguez sigue siendo un misterio lleno de controversias. Las acusaciones de corrupción y su vinculación con el narcotráfico a través de su hijo, Sebastián Rodríguez Barbaró, dan lugar a una reflexión profunda sobre la justicia en el país. Si bien la justicia sigue su curso en estas investigaciones, la sospecha sobre la integridad de aquellos que deben velar por la ley persiste, afectando la confianza de la ciudadanía en las instituciones judiciales.