En la Provincia de Buenos Aires, la inseguridad vial por la falta de mantenimiento en rutas nacionales está generando preocupación. Miguel Lunghi, intendente de Tandil, y Maximiliano Wesner, intendente de Olavarría, decidieron actuar ante la falta de respuesta del Gobierno Nacional. A través de un recurso inesperado, han ordenado cortar el pasto en las rutas nacionales de sus distritos para mejorar la visibilidad y, sobre todo, garantizar la seguridad de quienes circulan por ellas.
A pesar de los numerosos reclamos dirigidos a Vialidad Nacional y la empresa estatal Corredores Viales, la situación no ha mejorado. Ante esta falta de respuesta, estos dos intendentes decidieron asumir la responsabilidad local y tomar cartas en el asunto. ¿Por qué cortar el pasto en rutas nacionales es tan importante para la seguridad vial? Aquí te lo contamos.
La falta de mantenimiento de las rutas nacionales no es solo una cuestión estética; está directamente relacionada con la seguridad vial. El pasto largo en las banquinas y rotondas puede reducir la visibilidad, dificultando la visión de señales de tránsito y aumentando el riesgo de accidentes, sobre todo en zonas de tránsito elevado o de curvas peligrosas.
Miguel Lunghi, quien lidera la ciudad de Tandil, explicó que la decisión de cortar el pasto en la Ruta Nacional 226 se tomó luego de varias solicitudes sin respuesta a Corredores Viales. Las tareas de mantenimiento comenzaron en el tramo entre Reforma Universitaria y la Avenida Falucho, y seguirán hasta la rotonda de la calle Dinamarca. Este corte, aunque excepcional, tiene un solo objetivo: garantizar la seguridad de los miles de vecinos de Tandil que transitan a diario por esa arteria clave.
Por su parte, Maximiliano Wesner también ordenó cortar el pasto en las rotondas de la Ruta Nacional 226, en su ciudad de Olavarría. Este tramo es crucial no solo para los habitantes locales, sino también para el tránsito de cargas, que es constante debido a la actividad productiva en la región. Las tareas se iniciaron en puntos estratégicos, como la intersección de la Ruta Nacional 226 con la Avenida Rivadavia, y se extendieron hasta el acceso al Aeródromo Municipal.
Los intendentes no solo han tomado la decisión de cortar el pasto como una medida de emergencia, sino que también han reafirmado su compromiso con la seguridad vial. Ambos enfatizan que esta acción no significa que abandonen su reclamo ante el Gobierno Nacional y la empresa concesionaria de las rutas. Al contrario, se trata de una acción de carácter excepcional, impulsada por la necesidad urgente de mejorar las condiciones de seguridad para los ciudadanos.
Unión por la Patria y la UCR coinciden en que el mantenimiento de las rutas nacionales es una responsabilidad que debe cumplirse sin excusas. La falta de respuesta por parte de las autoridades nacionales está obligando a los municipios a intervenir para proteger a sus habitantes.
Si bien cortar el pasto en las rutas nacionales es una medida necesaria, no debe ser la única solución. Los reclamos hacia el Gobierno de Javier Milei y las empresas responsables de la infraestructura vial deben continuar, ya que la seguridad vial es un derecho de todos los ciudadanos. La intervención de los municipios es fundamental, pero es crucial que haya un compromiso a nivel nacional para asegurar que las rutas nacionales estén bien mantenidas durante todo el año.
Es importante que cada uno de nosotros, como conductores, también asumamos nuestra parte en la seguridad vial. Mantener la distancia de seguridad, respetar las señales de tránsito y estar atentos a las condiciones de la carretera son hábitos que pueden marcar la diferencia en cada viaje.
El corte del pasto en rutas nacionales, como lo han hecho Miguel Lunghi y Maximiliano Wesner, es un claro ejemplo de cómo la falta de acción del gobierno nacional está obligando a los municipios a tomar decisiones excepcionales para garantizar la seguridad de los conductores. Si bien esta medida es positiva, es crucial que las autoridades nacionales se hagan cargo de sus responsabilidades y aseguren el mantenimiento adecuado de las rutas nacionales para evitar futuros riesgos.