¿Qué sectores fueron los más golpeados por la inflación en 2024? Según los datos oficiales del INDEC, el año cerró con un índice acumulado del 117,8%. Sin embargo, algunos rubros duplicaron o hasta triplicaron ese promedio, generando un impacto mucho mayor en el bolsillo de los argentinos, especialmente en el Gran Buenos Aires.
El rubro Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles lideró los aumentos con un asombroso 248,2%. Este incremento fue impulsado principalmente por las constantes actualizaciones de tarifas, que en el Gran Buenos Aires alcanzaron un alarmante 430%. En comparación, el rubro Comunicación registró una suba del 186,4%, debido al aumento en los servicios de telefonía e internet, mientras que Educación escaló un 169,4%.
Por su parte, Bienes y servicios varios subió 145,3%, seguido por Transporte (137,8%) y Restaurantes y hoteles (126,3%). El sector de la Salud, que incluye las prepagas, también se destacó con un aumento del 119%, superando levemente la inflación general.
Aunque la inflación general fue alta, algunos sectores se mantuvieron por debajo del promedio. Por ejemplo, Alimentos y bebidas no alcohólicas subió un 94,7%, reflejando una leve contención en productos esenciales. Otros rubros como Equipamiento del hogar (85,7%) y Prendas de vestir y calzado (84,5%) también mostraron incrementos menores.
En esta región, la inflación anual fue del 122,1%, pero algunos sectores específicos tuvieron picos aún mayores. Las tarifas de electricidad, gas y otros combustibles lideraron con un aumento del 430%, seguidas por el transporte público (308,1%) y los alquileres (262,7%).
Un análisis más detallado revela que los precios regulados, como las tarifas de servicios y transporte, crecieron un 205,9%, más del doble de lo registrado en bienes, que aumentaron un 96,3%. En el rubro de servicios, las prepagas se destacaron con un incremento del 226,4%, mientras que la telefonía e internet subieron un 197,8%.
Los economistas advierten que los ajustes tarifarios pendientes, especialmente en transporte y servicios básicos, podrían seguir elevando la inflación en 2025. Esto impactaría especialmente en los sectores de menores ingresos, que ya destinan una mayor parte de su presupuesto a gastos esenciales.
La pregunta sigue abierta: ¿cuánto más puede soportar el bolsillo argentino ante estos aumentos?
Este escenario refleja un desafío económico que afecta a millones, en particular en el Gran Buenos Aires, donde la combinación de tarifas y precios regulados sigue liderando las preocupaciones.