En los últimos días, Natalia de la Sota ha dado señales claras de que su futuro en la política de Córdoba Capital podría estar más ligado al peronismo que nunca. La hija del fallecido exgobernador José Manuel de la Sota ha movido sus fichas estratégicamente, posicionándose para un papel clave en la próxima elección de intendente en 2027. Pero, ¿qué está pasando detrás de sus declaraciones y decisiones recientes?
En primer lugar, Natalia de la Sota dejó en claro que no tiene intención de abandonar su puesto en la Cámara de Diputados. De hecho, ella misma lo confirmó en su habitual acto de cierre de año, donde hizo un balance de su gestión y aprovechó para criticar fuertemente al gobierno de Javier Milei. Con sus palabras, la diputada se mostró más cerca del oficialismo provincial que de la oposición, reafirmando su alineación con el gobernador Martín Llaryora y su rechazo a la política de ajuste nacional.
A pesar de algunas fricciones con el entorno del exgobernador Juan Schiaretti y su esposa, la senadora Alejandra Vigo, Natalia de la Sota ha recibido señales de apoyo desde el frente de Llaryora, que reconocen su importancia dentro del esquema político provincial. Un funcionario cercano al gobernador mencionó: "Está con nosotros y va a jugar acá. De eso no tenemos dudas", lo que refuerza su presencia en la coalición gobernante.
Pero, ¿qué papel juega Natalia de la Sota en el panorama electoral de Córdoba Capital? A medida que se acerca el 2025, el llaryorismo se enfrenta a desafíos internos para definir los candidatos a la intendencia. Martín Llaryora tiene varios nombres sobre la mesa, como los de Manuel Calvo, Miguel Siciliano e Ignacio García Aresca. Sin embargo, el nombre de Natalia de la Sota también suena fuerte, y no es casual que se hable de ella como una posible candidata a la intendencia en 2027.
La historia política de Natalia de la Sota está marcada por su cercanía con el sindicalismo y la tradición peronista en Córdoba Capital, un vínculo que hereda de su padre. En su acto de cierre de año, en el Sindicato de Canillitas, se refirió a la difícil situación de los jubilados y las pequeñas y medianas empresas en el país, cuestiones que son de gran relevancia para los votantes cordobeses. Su discurso también incluyó críticas a la falta de apoyo a las provincias por parte del gobierno central, lo que demuestra su enfoque en las necesidades locales.
En cuanto a los desafíos internos, Natalia de la Sota se enfrenta a la competencia no solo de otros posibles candidatos del llaryorismo, sino también de figuras vinculadas al schiarettismo, que buscan tener injerencia en las listas para las próximas elecciones. Sin embargo, Natalia de la Sota sigue siendo una pieza fundamental dentro del esquema peronista de Córdoba, y su nombre sigue ganando terreno como una figura clave para el futuro político de la provincia.
A medida que el peronismo cordobés se prepara para los comicios del 2025 y 2027, Natalia de la Sota continúa siendo un nombre a seguir, y su influencia política, aunque sujeta a tensiones internas, sigue siendo significativa.