En el marco de la reciente sesión del Congreso, la tensión política se intensificó con la intervención de Patricia Bullrich, quien restó al PRO la presencia clave de los diputados santafecinos Gabriel Chumpitaz y José Núñez. Esta jugada fue parte de una serie de operaciones por parte de Javier Milei, que buscaban desactivar el tratamiento de la ley Ficha Limpia. Cristian Ritondo, jefe de la bancada del PRO, mostró su enojo ante estos movimientos y reveló la situación a su par del bloque peronista, Germán Martínez.
Por su parte, el bloque libertario trató de desvincular a la Casa Rosada de estas maniobras, pero las declaraciones de la ministra de Seguridad, Vanina Biasi, indicaron lo contrario, confirmando el respaldo de Milei a la operación para evitar la votación. Biasi mencionó que el acuerdo de Milei con Cristina Kirchner, que se venía gestando desde hace meses, resultó clave para desactivar la sesión y evitar que la ley fuera tratada.
El plan para evitar la ley Ficha Limpia estuvo marcado por una serie de ausencias estratégicas dentro de las filas del PRO. La ministra Bullrich, reconocida por su influencia sobre algunos diputados clave, trabajó para que ciertos aliados se ausentaran de la sesión. A pesar de los esfuerzos del oficialismo, como el respaldo de figuras como Miguel Pichetto y Emilio Monzó, la operación no logró reunir el quórum necesario, lo que resultó en una victoria para los opositores.
El control de las cámaras del Congreso también es un factor importante en este juego político. En el Senado, Cristina Kirchner logró imponer a sus propios cuadros al frente de las cámaras, lo que resultó en un acuerdo con los libertarios para asegurar la mayoría en ambas cámaras del Congreso. Mientras tanto, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, se vio presionado para mantener su puesto, en medio de las tensiones internas y las maniobras de sus aliados.