La salida de Pablo Moyano como secretario general de la CGT dejó al descubierto profundas divisiones dentro del sindicalismo argentino. Una de las grietas más marcadas es entre ATE y UPCN, sindicatos estatales que se enfrentan en un contexto de tensión laboral y paritarias complicadas.
El líder de ATE, Rodolfo Aguiar, llamó abiertamente a un "traslado masivo de afiliados de UPCN a ATE". Este mensaje llegó después de que Andrés Rodríguez, su par de UPCN, afirmara que "no hay clima" para nuevos paros, desmarcándose de posibles medidas de fuerza.
Aguiar sostiene que ATE experimenta un notable crecimiento, atribuido al descontento de trabajadores con la postura pasiva de algunos líderes sindicales. Según él, esto refleja un cambio en la correlación de fuerzas en el sector público y una reacción a la "destrucción salarial y precarización laboral".
Por su parte, UPCN mantiene una estrategia de diálogo con el Gobierno Nacional, aceptando acuerdos paritarios que ATE rechaza sistemáticamente. Esta postura genera descontento en un sector de los empleados estatales que buscan alternativas más combativas.
En medio de este escenario, el gobernador bonaerense Axel Kicillof se reunirá con Andrés Rodríguez para inaugurar el Sanatorio Anchorena Zárate. Este moderno centro de salud de 10 mil metros cuadrados fortalecerá la red de UPCN, generando 500 empleos directos en la región.
Mientras tanto, ATE prepara un paro nacional para la primera semana de diciembre, una medida que busca consolidar su liderazgo entre los sindicatos estatales. El enfrentamiento entre ambas organizaciones parece intensificarse, marcando un nuevo capítulo en la lucha por la representación sindical en Argentina.