Cristina Kirchner encabezó un acto en la Asociación Atlética Quimsa de Santiago del Estero, en conmemoración del Día de la Militancia Peronista. Este fue su primer evento político fuera del conurbano tras asumir la presidencia del Partido Justicialista (PJ) y después de la confirmación de su condena por la Cámara de Casación Penal en la causa Vialidad. La exmandataria se presentó acompañada de varios dirigentes locales, entre ellos el gobernador Gerardo Zamora y el vicegobernador José Emilio Neder.
En su intervención, Cristina Kirchner comenzó agradeciendo al pueblo santiagueño por su constante apoyo al proyecto político que inició Néstor Kirchner en 2003. Aprovechó la ocasión para lanzar una crítica directa al gobierno de Javier Milei, señalando que los peronistas defienden la propiedad privada para todos, y no solo para un pequeño grupo privilegiado. También recordó las políticas económicas que llevaron a la recuperación del país en su mandato, marcando un contraste con las actuales propuestas neoliberales.
Kirchner también se refirió a las tensiones internas dentro del PJ, haciendo alusión a la creciente autonomía de Axel Kicillof. El gobernador de Buenos Aires ha tomado distancia de la exmandataria, lo que generó fricciones dentro de La Cámpora y otros sectores del partido. A pesar de la ausencia de Kicillof en el acto, Cristina resaltó la importancia de la unidad dentro del justicialismo para enfrentar los desafíos políticos y judiciales.
El evento no solo sirvió para reafirmar su liderazgo en el PJ, sino también para fortalecer el apoyo militante en el interior del país. La exmandataria, que ha centrado su actividad política en el conurbano bonaerense, busca reactivar el respaldo popular a través de esta gira por el interior. En su discurso, también recordó el contexto histórico de la proscripción de Juan Domingo Perón y destacó que las dificultades que enfrenta su figura son el "vuelto" por las decisiones políticas que tomó en su gobierno.
El acto de Santiago del Estero tuvo una fuerte carga simbólica, con la exmandataria remarcando que los peronistas tienen una visión inclusiva de la Argentina, donde todos puedan acceder a un hogar propio. Cristina se mostró firme en su defensa de sus decisiones políticas y judiciales, reiterando que no se arrepiente de nada de lo que hizo durante su mandato. La condena judicial y la suspensión de su pensión como expresidenta fueron temas centrales de su discurso.
Este acto marca el inicio de una gira que busca consolidar su liderazgo dentro del Partido Justicialista. Cristina Kirchner está enfocada en mantener la cohesión del partido frente a los desafíos políticos del gobierno de Javier Milei y las divisiones internas en el peronismo. Además, el evento resalta la creciente tensión con el actual Gobierno y las posibles estrategias que podría implementar el PJ en el futuro.