La tensión dentro del peronismo, que ya atraviesa un momento complejo, vuelve a aumentar con la disputa entre La Cámpora y Jorge Ferraresi. La interna se recalienta aún más con la reciente discusión sobre los plazos electorales, y ahora, el foco está en la colocación de carteles con la imagen de Cristina Kirchner en las calles de Avellaneda. ¿Qué está pasando en este conflicto?
La historia comenzó cuando La Cámpora acusó a uno de los principales aliados de Axel Kicillof en el Conurbano, Jorge Ferraresi, de impedir la colocación de carteles con la cara de Cristina Kirchner en su distrito. La situación se desató cuando un grupo de militantes de La Cámpora intentaba bajar carteles de una camioneta. En un video que circuló en las redes, se muestra a inspectores municipales de Avellaneda interviniendo mientras los militantes realizaban la tarea. En el video, uno de los militantes confronta a un inspector y le pregunta: "¿Justo estabas acá parado cuando pararon a bajar estos carteles?".
El intercambio se volvió aún más tenso cuando un policía se sumó a la discusión, afirmando que prefería estar "agarrando chorros" en lugar de intervenir en este conflicto político. Desde La Cámpora, se acusó que todo esto era parte de un plan para dificultar la colocación de carteles con la imagen de Cristina Kirchner. Además, señalaron que desde hace días vienen enfrentando esta resistencia, asegurando que no se trata solo de una cuestión de carteles, sino de un intento de borrar la figura de Cristina Kirchner de las calles.
Este nuevo episodio se suma a una serie de enfrentamientos entre La Cámpora y Ferraresi, que datan de hace tiempo. Las tensiones surgieron ya en 2023, con el cierre de listas y rupturas de bloques en distritos como Lanús y Quilmes, además de disputas territoriales en lugares clave como el Puerto Dock Sud. La pelea parece ser más profunda que solo un desacuerdo por carteles; está vinculada con la lucha por el poder dentro del peronismo en la provincia de Buenos Aires.
Máximo Kirchner, referente de La Cámpora, utilizó su cuenta de Instagram para compartir el video y expresar su rechazo a lo que calificaron como un ataque a la militancia de su agrupación. “Hoy en Avellaneda. Bueno. Ni lloramos ni nos quejamos. Más ganas. Más militancia. Siempre para adelante”, escribió Máximo Kirchner.
Por su parte, Emmanuel González Santalla, líder camporista en Avellaneda, hizo un llamado a no dejarse distraer por este tipo de situaciones y continuar con el trabajo de militancia. "Compañeros, compañeras, nosotros a militar, a construir para nuestro pueblo, junto a Cristina. Que no nos distraigan", dijo en sus redes sociales.
Esta disputa refleja las luchas internas que atraviesa el peronismo, especialmente dentro de la provincia de Buenos Aires, donde Axel Kicillof, Jorge Ferraresi y La Cámpora tienen intereses cruzados y una feroz competencia por el control territorial.
En medio de esta guerra interna, la figura de Cristina Kirchner sigue siendo un punto de tensión. Para muchos, su imagen se ha convertido en un símbolo que algunos desean ver más visible, mientras que otros prefieren desmarcarse de su legado político.
La interna sigue abierta, y lo que sucede en Avellaneda podría ser solo la punta del iceberg de una lucha que marcará el futuro del peronismo en los próximos años.