El diputado nacional Esteban Paulon, acompañado por Mónica Fein, presentó una denuncia penal contra los integrantes de “Las Fuerzas del Cielo”, una agrupación vinculada al movimiento libertario. La denuncia apunta a los delitos de incitación al odio, intimidación pública e incitación a la violencia colectiva.
Se solicitó la citación a declarar de figuras como el tuitero Daniel Parisini, Agustín Laje y Agustín Romo, entre otros, por su participación en un evento en San Miguel. En dicho acto, Parisini definió a la agrupación como el "brazo armado" de La Libertad Avanza, mientras que Laje incitó al odio hacia la izquierda.
NI BAITEO, NI BROMA. INCITACIÓN A LA VIOLENCIA
— Esteban Paulon ?? (@EstebanPaulon) November 19, 2024
Denunciamos penalmente a “Las Fuerzas del cielo” por incitación al odio, intimidación pública e incitación a la violencia colectiva.
No hay lugar en nuestra democracia para la violencia política ni la prepotencia del poder. pic.twitter.com/hOJ29f9EX6
Paulon advirtió sobre el peligro de normalizar la violencia en la política, considerando que las expresiones de Parisini y Laje pueden incidir en la conducta de sus seguidores. Destacó la gravedad de que estos mensajes provengan de líderes con influencia en sectores sociales y políticos.
Durante el evento, Sotelo defendió la importancia de “ganar la batalla cultural” en Argentina, mientras que Romo hizo una alusión a la "guerra" y la victoria que no depende de la cantidad de soldados. Ambas intervenciones fueron interpretadas como un llamado a la polarización y la violencia política.
La denuncia refleja una creciente preocupación por la radicalización de ciertos sectores políticos que promueven la confrontación y el uso de la violencia como herramienta en el ámbito público. En este contexto, Paulon reiteró la necesidad de proteger los principios fundamentales del Estado de Derecho.
El acto de “Las Fuerzas del Cielo” coincidió con el lanzamiento de la Fundación Faro, una organización vinculada a la agenda de La Libertad Avanza. La denuncia hace énfasis en que estos espacios contribuyen a la normalización de discursos violentos, contrarios a los valores democráticos.