En una charla con Rodis Recalt en el podcast Generación 94, Eduardo Duhalde, ex gobernador de Buenos Aires, reveló cómo los fondos de la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) fueron utilizados para financiar campañas políticas en los años 90. Según Duhalde, este financiamiento no solo se destinaba al oficialismo, sino también a la oposición, con el fin de asegurar el dinero necesario para las campañas electorales.
Duhalde detalló que el dinero proveniente de la SIDE era distribuido entre distintas facciones políticas. El ex presidente recordó cómo se conseguía un millón de dólares y se repartía entre diversas fuerzas para garantizar los fondos de la campaña. Esto apunta a una estrategia en la que, según Duhalde, la política financiera de la SIDE no discriminaba entre el oficialismo y la oposición.
Estas revelaciones llegan en medio de un clima de creciente preocupación sobre el uso de los fondos de la SIDE. En septiembre, el jefe de inteligencia, Sergio Neiffert, debió justificar el destino de $100 mil millones destinados al área, ante la Comisión Bicameral de Inteligencia. Su falta de respuestas claras sobre la transparencia del uso de estos recursos fue cuestionada por distintos sectores políticos.
El tema de la SIDE continúa siendo polémico, sobre todo tras la propuesta de Presupuesto 2025, que incluye una asignación adicional de $195 mil millones para la inteligencia. Este aumento ha desatado preocupaciones sobre cómo se gestionarán estos recursos y la necesidad urgente de mayor transparencia en su administración. Mientras tanto, las críticas sobre el destino de los fondos destinados a la inteligencia no cesan.
Duhalde no solo expuso cómo se financiaban las campañas, sino también la normalización de esta práctica en la década de los 90. En su relato, describió cómo los gobernadores solicitaban estos fondos a la SIDE para evitar comprometer los presupuestos provinciales. Esta práctica, según él, era común y se manejaba dentro de un marco de confidencialidad y sin que fuera considerada irregular.
El debate sobre el uso de fondos de inteligencia se intensifica mientras se discute la reforma del sistema de la SIDE. La necesidad de implementar controles más estrictos sobre la asignación de recursos será central en los próximos meses. La transparencia en el uso de estos fondos será clave para evitar futuros escándalos y restaurar la confianza en las instituciones del país.
