Recientemente, la vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio, desató una fuerte controversia luego de compartir una publicación en redes sociales que replicaba una frase de Donald Trump: "Hay solo dos géneros: masculino y femenino". Esta declaración generó un sinfín de críticas, principalmente de sus compañeros de partido y aliados políticos, quienes la acusaron de contradecir su postura anterior, defendiendo los derechos de la comunidad LGTB.
La publicación de Clara Muzzio no solo provocó reacciones dentro del Gobierno, sino también en el seno del PRO. Legisladores como Emmanuel Ferrario calificaron su frase de "terraplanismo", mientras que otros, como Maximiliano Ferraro de la Coalición Cívica, le recordaron su participación en marchas del Orgullo LGTB y su apoyo a la inclusión. La contradicción fue evidente: solo meses atrás, Muzzio participaba activamente en eventos del colectivo LGTB y se manifestaba a favor de los derechos de las personas transgénero y no binarias.
El debate sobre la identidad de género ha sido uno de los temas más sensibles en la sociedad argentina. Clara Muzzio, al posicionarse de forma tan tajante, generó una división interna en su propio partido. Los legisladores del PRO no dudaron en cuestionarla, dejando en evidencia la falta de consenso dentro del bloque sobre cuestiones tan complejas como la identidad de género. Además, algunos consideraron su tweet como un intento de acercarse al electorado libertario, que tradicionalmente ha mantenido posturas conservadoras en estos temas.
La polémica fue tan grande que incluso se mencionaron nombres dentro del círculo cercano a Muzzio, como Nicolas Merchensky y Julián Gallo, quienes, según algunos rumores, habrían influido en la postura de la vicejefa de Gobierno. Aunque Muzzio se defendió alegando que su opinión era personal y no oficial, sus palabras dejaron un sabor amargo dentro del equipo de Jorge Macri, quien no tardó en expresar su desconcierto.
La controversia también traspasó el mundo digital y llegó a un almuerzo entre legisladores del PRO y la Coalición Cívica, donde un comentario sobre el "flan de claras" desató risas y complicó aún más la situación. Los chistes de la mesa no hicieron más que reflejar la incomodidad reinante, donde la política se mezcló con el humor en un entorno distendido, pero tenso.
En su descargo, Clara Muzzio dejó claro que no cuestiona "la libertad individual de las personas", pero sí se alineó con lo que ella considera "la ciencia". A pesar de sus explicaciones, la controversia sigue latente. Desde el Gobierno Porteño, algunos creen que la vicejefa podría estar intentando posicionarse frente al electorado más conservador, aunque la mayoría de sus compañeros aún cuestionan su postura.
En conclusión, la postura de Clara Muzzio ha generado una fractura dentro del PRO y ha dejado en evidencia las tensiones internas que existen sobre temas sensibles como los derechos de la comunidad LGTB. Mientras algunos la apoyan, otros la critican por contradecir sus acciones pasadas. La controversia sigue abierta, y es posible que este tema continúe siendo un punto de discusión en el futuro cercano.
