El nombre de Joaquín de la Torre se ha vuelto a instalar en la agenda política por una razón que podría traer más tensiones dentro del Gobierno: una demanda judicial multimillonaria contra el Ejército que reaviva las disputas entre el líder de San Miguel y el presidente Javier Milei. Esta situación no solo involucra a De la Torre, sino que también trae a la mesa a su hermano Pablo de la Torre y al actual intendente de San Miguel, Jaime Méndez, generando un nuevo capítulo de conflictos en el entorno político bonaerense.
En las últimas horas, el municipio de San Miguel presentó una demanda ante el Juzgado Federal de San Martín, solicitando el pago de una deuda millonaria por tasas de servicios municipales que el Ejército ha acumulado desde 2018. La deuda asciende a más de 650 millones de pesos y corresponde a cuatro predios de Campo de Mayo. A pesar de los intentos previos de resolución extrajudicial, como una carta enviada al jefe de Estado Mayor General del Ejército, Teniente General Guillermo Olegario Gonzalo Pereda, el Ejército no ha respondido a la solicitud de pago.
Este incumplimiento por parte del Ejército ha sido duramente criticado por la Municipalidad de San Miguel, que lo considera una falta a la “conducta ejemplar” que debería mostrar una institución pública. A raíz de esto, la demanda se ha convertido en un nuevo foco de tensión política, especialmente entre Joaquín de la Torre y Javier Milei.
Joaquín de la Torre ha estado en el centro de varias controversias políticas en los últimos tiempos. En junio de 2023, después de la salida de su hermano Pablo de la Torre del Ministerio de Capital Humano, involucrado en el escándalo de los sobresueldos y alimentos, Joaquín decidió distanciarse públicamente de Javier Milei. Esta decisión no pasó desapercibida en el mundo político y dejó claro que la relación entre el intendente de San Miguel y el líder de La Libertad Avanza no estaba en su mejor momento.
A pesar de las tensiones, en los últimos meses, Jaime Méndez, el actual intendente de San Miguel, ha trabajado para mantener una imagen moderada, acercándose a otros jefes comunales como Diego Valenzuela de Tres de Febrero y Ramón Lanús de San Isidro. Juntos, han formado una alianza que ya comienza a pensar en las elecciones legislativas de 2025, con la mirada puesta en la disputa por el control del norte del Conurbano bonaerense.
El conflicto por la demanda judicial no solo pone en juego las relaciones internas del Gobierno, sino también las aspiraciones de Joaquín de la Torre a nivel electoral. Muchos observan en su acción judicial contra el Ejército una estrategia para seguir manteniendo su peso político en la región, a la par de su participación activa en la construcción de un bloque de intendentes que podría hacerle frente al oficialismo en las próximas elecciones.
El futuro de Joaquín de la Torre parece estar marcado por esta batalla legal, que no solo involucra a Javier Milei, sino que también podría redefinir su posición política de cara a las elecciones de 2025. La demanda contra el Ejército ha dejado en evidencia las tensiones no resueltas dentro de su espacio político, y ha reavivado los roces entre las figuras del oficialismo y la oposición, con Pablo de la Torre y Jaime Méndez jugando papeles clave en este complejo escenario.
A medida que el juicio avance, será interesante ver cómo se posicionan las figuras políticas del Conurbano, y si Joaquín de la Torre podrá capitalizar este conflicto a su favor o si terminará siendo un obstáculo más en su carrera política.
