¿Sabías que una empresa vinculada a Karina Milei organiza shows con entradas carísimas en el ex CCK, y que además cuentan con el auspicio del Banco Nación? La historia detrás del evento sinfónico de Spider-Man abre muchas preguntas. ¿Quién gana con esto? ¿Cómo se financia? ¿Y por qué una funcionaria tiene tanto control sobre todo?
El 27 de mayo se va a hacer el show Spider-Man Sinfónico, una proyección de Into the Spider-Verse con orquesta en vivo. El lugar elegido es el ex Centro Cultural Kirchner, un espacio público que ahora maneja la Secretaría de Cultura, comandada por la hermana del presidente, Karina Milei. Pero eso no es todo: la productora a cargo también está relacionada con ella.
La empresa organizadora es Foggia Group, una productora que hasta 2023 estuvo en manos de Mara Gorini, actual secretaria privada de Karina Milei, y de Carlos Dionisio. Esta misma empresa ya había sido contratada para alquilar el Luna Park cuando se presentó el libro de Javier Milei. Ahora vuelve al ruedo con un evento donde todo queda en familia: el lugar, la organización y los auspiciantes.
Según se informó, Foggia pagó el alquiler del auditorio —como cualquier privado—, lo que le permite fijar libremente los precios de las entradas. Y ahí está el punto: los tickets van de 57 mil a 142 mil pesos, incluyendo el service charge. Aunque parezcan precios de otro planeta, el Banco Nación ofrece 15% de descuento y financiación en seis cuotas.
El Banco Nación no solo auspicia el show, sino que es presidido por Darío Wasserman, el esposo de Pilar Ramírez, mano derecha de Karina Milei en la Ciudad. Así, una vez más, se entrelazan los vínculos familiares y políticos en una movida cultural con fondos públicos e intereses privados.
Desde el gobierno aclararon que el precio del alquiler del auditorio lo define el Tribunal de Tasación Nacional, y que el evento se hace fuera de los días habituales del centro cultural, que abre de miércoles a domingo. "El Estado cobra un alquiler, pero los privados ponen el precio de las entradas", explicaron.
Este caso muestra cómo una funcionaria como Karina Milei concentra poder en distintas áreas: cultura, empresas organizadoras y hasta auspiciantes. Todo bajo un mismo paraguas. Mientras tanto, los shows en espacios públicos siguen creciendo en precio y en polémica.